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Por Mark John
BRUSELAS (Reuters) - Los aliados de la OTAN instaron el jueves a Estados Unidos a asegurar que su planeado escudo antimisiles pueda ser ampliado para cubrir toda Europa, mientras que Rusia descartó aceptar una oferta estadounidense para cooperar con el sistema.
El llamamiento de los aliados se produjo durante conversaciones en los cuarteles generales de la OTAN, en las que Washington buscó calmar la alarma rusa y disipar el escepticismo europeo sobre un escudo de defensa en el este de Europa que dice apunta a bloquear amenazas de Irán y otras partes.
La OTAN analiza crear para el 2010 escudos más pequeños contra misiles de corto alcance, y las autoridades dijeron que una opción era usar dichos sistemas para tapar agujeros en el sudeste de Europa -Grecia, Turquía, Bulgaria y Rumania- que el escudo de Estados Unidos no cubre.
"Claramente, hubo una fuerte sensación de que debería haber complementariedad entre los dos (sistemas)," expresó el portavoz de la OTAN James Appathurai respecto a las conversaciones entre funcionarios de alto rango de las 26 naciones de la OTAN, antes de que se ampliaran las discusiones para incluir a Rusia.
"Pero no equivalió a una tarea para integrar los dos sistemas," dijo el portavoz, quien agregó que las conversaciones de un día nunca tuvieron la intención de tratar la compleja cuestión técnica de asegurar que sistemas de escudos separados puedan funcionar juntos.
Por separado, el viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, ridiculizó el plan de Estados Unidos y descartó la perspectiva de que Rusia acepte una oferta estadounidense de cooperación, por ejemplo, al compartir datos de advertencia anticipada o conducir ejercicios conjuntos.
"En cuanto a posible cooperación en defensa estratégica antimisiles, honestamente hablando, no veo razones para ella," opinó Ivanov ante periodistas en Yekaterinburg, según citó Interfax.
"Creemos que este sistema de defensa antimisiles estratégico es de alguna manera quimérico, por no decir algo peor," dijo.
NERVIOS CRISPADOS
El presidente Vladimir Putin, que según algunos analistas está usando la discusión para dividir a Occidente, ha dicho que el plan de Estados Unidos para desplegar para el 2012 diez interceptores de cohetes en Polonia, y un radar en la República Checa, invaden los intereses de seguridad de Rusia.
El proyecto también ha crispado los nervios en Europa, y funcionarios estadounidense reconocen que podrían haber explicado mejor sus objetivos.
El gobierno checo dijo que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, posiblemente visite la República Checa en junio para obtener apoyo. Fuentes checas enunciaron que la visita sería el 4 y el 5 de junio, aunque Washington aún debe confirmarlo.
La coalición gobernante de Alemania está dividida entre los conservadores que respaldan el esquema y los críticos de izquierda. Funcionarios franceses plantearon dudas acerca de la eficacia de los escudos para misiles.
(Informe adicional de Oleg Shchedrov en Moscú y Jan Lopatka en Praga)