domingo, agosto 19, 2007

Turistas huyen de Jamaica por huracán Dean

Servicios Google/Por AP / elcaribecdn.com
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KINGSTON, Jamaica -Los jamaiquinos se refugiaron adentro de edificios y los turistas huyeron del país mientras el poderoso huracán Dean se encaminaba a golpear de manera directa a la isla el domingo, después de una trayectoria mortífera y destructiva por la región oriental del Caribe.

Jamaica convirtió escuelas, iglesias y estadios deportivos cubiertos en refugios, y las autoridades instaron a la población a resguardarse de una tormenta que podría azotar al país con vientos de hasta 230 kilómetros por hora (145 millas por hora) y arrojar unos 51 centímetros (20 pulgadas) de lluvia.

``Va a ser muy grave'', manifestó Lawrence Samuel mientras compraba suministros alimenticios de reserva y su esposa y su hijo acudían a una ferretería en busca de listones de madera para cubrir las aberturas de su casa.

La tormenta, el primer huracán de la temporada de ciclones del Atlántico que comenzó en junio y se extiende hasta noviembre, pasó el sábado por el Caribe hasta el sur de la isla La Española _que comparten Haití y República Dominicana_ arrojando fuertes precipitaciones, provocando marejadas y causando inundaciones en las áreas costeras.

En Gonave, una isla sin electricidad ubicada al oeste de la capital haitiana, Puerto Príncipe, miles de personas permanecían a oscuras en iglesias y colegios, y otros refugios, mientras las tormenta arrojaba fuertes precipitaciones y golpeaba con poderosos vendavales, dijo Samuel Menager, empleado del grupo de ayuda internacional World Vision, que ayudó a evacuar a habitantes de las zonas costeras.

El primer ministro de Jamaica Portia Simpson Miller expresó el sábado en la noche que el país enfrentaba una emergencia nacional e instó a la población de las zonas proclives a inundaciones a acudir a un refugio.

``No esperen hasta último momento para tomar la decisión de trasladarse'', dijo Simpson Miller. ``Decidan ahora y comiencen los preparativos para salir ahora''.

Miles de turistas atemorizados, en cambio, no esperaron. Colmaron los aeropuertos del Caribe para subirse a aviones que los sacaran de la trayectoria de la tormenta, que ha matado a por lo menos seis personas.

Los aeropuertos de Jamaica permanecieron cerrados el sábado, y el gobierno ordenó a todos los negocios que cerraran hasta el martes.

La furia de la tormenta fue sentida el sábado en Santo Domingo, la capital de República Dominicana, donde un niño fue arrojado al mar y murió ahogado mientras observaba la marejada en una avenida costanera, reportó el centro de operaciones de emergencia de ese país.

En Jamaica y las Islas Caimán, que también estaban en el camino de la tormenta de categoría 4, muchos pobladores locales y turistas estaban atemorizados.
La gente colmó los supermercados y las ferreterías de Kingston para comprar alimentos no perecederos, agua, linternas, baterías, y lingotes de madera. En los comercios, las ventanas de vidrio estaban cubiertas por contrachapas.
A las 0900 GMT, Dean estaba localizado a unos 395 kilómetros (245 millas) al este-sudeste de Kingston, Jamaica, y a 250 kilómetros (155 millas) al sur-sudoeste de Puerto Príncipe, Haití. Se desplazaba hacia el oeste a 30 kph (18 mph), y soplaba vientos máximos sostenidos de cerca de 230 kph (145 mph).
El gobierno cubano emitió una advertencia de tormenta tropical y dijo que había evacuado a unas 50.000 personas de tres provincias del centro y este del país.
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Editores: Los periodistas de la AP Evens Sanon en Puerto Príncipe, Haití; Tammie Chisholm en George Town, Islas Caimán; Guy Ellis en Castries, Santa Lucía; Ellsworth Carter en Roseau, Dominica; Howard Campbell en Kingston, Jamaica; y Herve Preval en Fort-de-France, Martinica, contribuyeron con esta información.

Poderoso Huracán Dean se dirige hacia Jamaica

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Por Carlos Barria
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KINGSTON (Reuters) - El huracán Dean estaba a punto de convertirse en una inusual tormenta de Categoría 5 el sábado mientras se acerca a Jamaica, y a la zona productora de petróleo y gas del Golfo de México, luego de afectar varias islas caribeñas, donde se le adjudicaron al menos tres muertos.

Alertas de tormenta regían para millones de personas en algunas de las islas más pobladas del Caribe, incluyendo partes de Haití y su convulsionada capital Puerto Príncipe, el sur de República Dominicana, partes de Cuba y toda la montañosa Jamaica, que está en el camino directo del poderoso huracán.

Con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora (kph), Dean era una tormenta de Categoría 4, el segundo nivel en la escala Saffir-Simpson de cinco etapas que mide la intensidad de los huracanes.

Se prevé que va a alcanzar el rango de Categoría 5 en los próximos dos días, con vientos sostenidos de más de 250 kph.

El Gobierno de Jamaica instó a la población a abandonar las tierras bajas y aquellas áreas donde podrían registrarse deslizamientos de tierra, se organizaron buses para transportar a los evacuados y la policía y el Ejército entraron en estado de alerta.

Los partidos políticos suspendieron la campaña para las elecciones nacionales del 27 de agosto. Se formaron colas en las estaciones de bencina, y la gente atiborró las tiendas, vaciándolas de baterías, atún enlatado, arroz y agua embotellada.

"El país está en condición de alerta," dijo Kerry-Ann Morris, portavoz de la oficina de prevención de desastres de Jamaica. "El recuerdo de hace tres años del huracán Iván es muy fuerte para muchos jamaiquinos y fue un momento muy atemorizador."

Los mercados energéticos estaban siguiendo de cerca el progreso de Dean, luego de que poderosas tormentas en 2004 y 2005 interrumpieron la producción de petróleo y gas.

Compañías energéticas evacuaron trabajadores de las torres de extracción en mar abierto ubicadas en el Golfo de México, donde se produce un tercio de la producción de petróleo para el consumo doméstico de Estados Unidos.

Los últimos modelos de computara indicaban que Dean alcanzaría el martes la Península de Yucatán antes de llegar al Golfo de México, donde podría interrumpir las operaciones en el Complejo Cantarell de reservas petroleras mexicanas, uno de los más productivos del mundo y responsable de dos tercios de la producción de crudo de ese país.

HAITI VULNERABLE

Se preveía que el eje destructivo de Dean se mantuviera alejado de la costa sur de Haití. Pero ciclones tropicales frecuentemente desatan inundaciones y aludes mortales en la deforestada y empobrecida isla, que tiene 8 millones de habitantes.

A las 14.00 hora EDT (1800 hora GMT), el centro de Dean estaba ubicado 505 millas (815 kilómetros) al este-sudeste de Kingston, Jamaica, y se movía hacia el oeste-noroeste a 100 millas por hora (160 kph), dijo el Centro Nacional de Huracanes estadounidense.

Dean pasó por Martinica, Santa Lucía y Dominica el viernes como una tormenta de Categoría 2, sacudiendo a las islas con vientos de 17 millas por hora (27 kph) y lluvias torrenciales que desataron aludes, volaron techos y cortaron la electricidad.

La Agencia de Respuesta ante Emergencias por Desastres del Caribe informó que tres personas murieron en Dominica y Santa Lucía.

En los territorios franceses del Caribe, Dean destruyó todas las plantaciones de banana de Martinica y el 70 por ciento de las de azúcar. Alrededor del 80 por ciento de los cultivos de banana en la cercana Guadalupe también fue destruído, dijo el presidente del sindicato de productores de ese fruto, que estimó que el daño llegaría a 161 millones de dólares.

Las autoridades mexicanas conmenzaron a evacuar la costa caribeña, al mover a unas 2.500 personas de la isla de Holbox.

Los huracanes de Categoría 5 son tan raros como poderosos. Hasta la temporada récord del 2005 en el Atlántico, los registros indican que sólo en dos años, 1960 y 1961, se produjo más de una tormenta de Categoría 5.

Pero en 2005, cuatro huracanes alcanzaron el máximo nivel en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos superiores a 155 millas por hora (249 kph) en algunos puntos.

(Reporte adicional de Michael Christie y Jane Sutton en Miami, Manuel Jiménez en República Dominicana, Shurna Robbins en las Islas Caimán, Carole Beckford en Kingston y Anna Willard en París)