Managua/EFE — La Conferencia Episcopal de Nicaragua expresó ayer su preocupación por la línea política internacional que implementa el Gobierno sandinista de Daniel Ortega, y por la crisis institucional ocasionada a raíz de la instalación de los polémicos Consejos del Poder Ciudadano (CPC).
En una Carta Pastoral suscrita por los obispos nicaragüenses en la Basílica Inmaculada Concepción de María, en el municipio El Viejo, provincia de Chinandega, los altos jerarcas advirtieron sobre “las consecuencias económicas” que podrían venir “por la línea política internacional que se está llevando".
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, presidida por el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, no dio detalles sobre qué critica de la línea política exterior de Ortega, aliado del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y del convaleciente líder cubano, Fidel Castro.
Los obispos también expresaron su preocupación por la crisis institucional que ha surgido en torno a la instalación de los CPC, considerados por la oposición como la re-edición de los Comités de Defensa Sandinista (CDS), que durante los años 80 fueron los “ojos y oídos de la revolución”.