Condoleezza Rice fue al Senado para recibir el visto bueno al nuevo plan del presidente George W. Bush para Irak, que incluye el envío de otros 21 mil soldados, y salió sin conseguirlo y después de soportar las quejas de los legisladores.
A Condoleezza le recordaron incluso su condición de soltera y sin hijos. La demócrata Barbara Boxer hizo notar que la jefa de la diplomacia estadunidense no tiene hijos que pueda perder en la guerra.
“¿Quién paga el precio?”, preguntó Boxer repetidas veces. “Usted no va a pagar un precio en particular”, le dijo a Rice, porque no tiene una “familia inmediata” que esté en riesgo.
Rice se mostró impasible y no perdió los estribos; aunque su rostro se mantuvo serio y no alzó el tono de voz.
La secretaria de Estado dijo que era consciente del “escepticismo” y el “pesimismo” que puede generar esas propuestas entre los estadounidenses, pero se mostró convencida de que “la tarea más urgente en Irak” consiste en ayudar al gobierno del primer ministro, Nuri al Maliki, a que tome las riendas de la seguridad en el país.
El senador Chris Dodd, quien horas antes anunció su postulación a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, consideró que las políticas estadounidenses en Irak han sido el “paraíso de los tontos”.
“El error más peligroso”. Por su parte, el senador Joe Biden, presidente del comité y también aspirante a ocupar la Casa Blanca, consideró que la guerra ha sido “un error trágico”.
Un republicano que también tiene aspiraciones presidenciales, el senador Chuck Hagel, dijo que las operaciones en Irak son “el error de política exterior más peligroso en este país desde Vietnam”.
Al otro lado del Capitolio, en la Cámara de los Representantes, el secretario de Defensa, Robert Gates, se libró en parte por ser un recién llegado que no influyó en la cadena de errores de su antecesor, Donald Rumsfeld.
Allí, Gates anunció que propondrá al presidente Bush un aumento de las fuerzas armadas en 92 mil soldados y marines en un plazo de cinco años.
El objetivo, dijo, es “incrementar la capacidad de combate” con vistas a poder dar respuesta rápida a situaciones como la de Irak.
Dan 18 años de cárcel a soldado
Un soldado del ejército de EU fue condenado ayer por un tribunal militar a 18 años de cárcel tras admitir haber asesinado a tres detenidos en Irak, para eludir la cadena perpetua.
El soldado William Hunsaker, de 24 años, se declaró culpable de asesinato, intento de asesinato y obstrucción de la justicia.
Al admitir su culpabilidad Hunsaker dijo que había “apuntado cuidadosamente” al pecho y la cabeza de los detenidos y que había tratado de matarlos de la forma “más profesional posible”.
Añadió que era consciente de que lo que hacía era ilegal, pero pensaba que estaba llevando a cabo una buena obra al eliminar a detenidos que podían ser miembros de la organización terrorista Al Qaeda en Irak.
El soldado, quien se comprometió a colaborar con las autoridades militares en las investigaciones del caso, podrá pedir la libertad bajo fianza tras haber cumplido cinco años y medio en prisión.
Hace dos días, y en el mismo caso, el soldado Juston Graber se declaró culpable de asalto con agravantes cometido mediante el uso de un arma peligrosa. Tras comprometerse a cooperar en el caso, Graber fue condenado a nueve meses de prisión.