miércoles, julio 14, 2010

Desde Mi Ventana Óptica: Ley, Justicia y Delincuencia


Por Alejandro Almánzar
Ley, es la regla o norma establecida por una autoridad que prohíbe o regula cosas, proviene del latín (lex). Justicia, es aquello que debe hacer según el derecho, la razón y la equidad, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua.

¿Qué pasa en una sociedad sin ley? ¿Qué sucede cuando no se aplica una buena justicia? ¿Resulta viable una nación cuando se ha perdido la paz social? ¿Donde la inseguridad se ha apoderado de civiles y militares?

Todo esto nos conduce a un solo destino, al caos y eso precisamente es lo que impera en nuestro país. La ley es dura, pero debe ser la ley, y fíjense, que con el permiso de los franceses, digo “debe ser” porque más que dura, la misma está supuesto a proceder con la rigurosidad de las actuaciones de sus infractores.

Los lectores habrán visto que en cada tribunal, por lo regular, a la espalda del juez, aparece una figura que simboliza la Justicia, una diosa con su rostro tapado y no crean que oculta su virginidad con este manto sagrado, mas bien, lo que deja implícito es, que ella como tal, debe ser aplicada a todos por igual.

Esta tiene como misión, reprochar y hacer pagar a los infractores por sus bochornos a la sociedad, pero ¿dónde está el meollo de este asunto? bueno, que ahora no sabemos si en República Dominicana hay ley y justicia, o si por el contrario, lo que no hay es quién la aplique con la rigurosidad que demandan los hechos de los delincuentes, para resguardar la integridad física y moral de los ciudadanos, como manda la Constitución.

Aquí tan sólo prevalece la ley del gatillo, llegando al extremo de que ya muchos se dedican a vivir del derramamiento de sangre, como si fuera un oficio cualquiera y la propia Policía, que está llamada a preservar la vida de los habitantes, desaprensivos usan sus armas para matar a indefensos por no obtemperar a una orden de detenerse.

O sea, que tenemos una justicia, ciega para unos y con vista 20-20 para otros. Que la ley tiene sus violadores preferidos para ser juzgados, sin importar sus afrentas. Por lo que volvemos a preguntar ¿Cómo le justificaremos al mundo que somos incapaces de imponer el orden en 48 mil quinientos kilómetros cuadrados?

¿Que en este pequeño espacio encuentran refugio fugitivos internacionales, que cometen crímenes atroces, robos al Erario público y cuantas fechorías más? ¿Nos tendrán que poner bajo lupa las grandes naciones, hoy cuando el terrorismo es una fuerte amenaza?

¿Realmente, qué tiene que pasar en la tierra de Duarte, para que las autoridades tomen el control del Estado y pongan a los delincuentes en su lugar? Ahora que la Constitución contempla el mandato revocatorio y el plebiscito, los ciudadanos deben hacer uso de esas prerrogativas y exigir que la ley y la justicia funcionen.




Grupos de Google
Iturbidesnoticias
Consultar este grupo

Balaguer en la Casa Blanca: 1977 y 1988



Por Víctor Grimaldi

Se me despertó la curiosidad desde que vi el anuncio del encuentro entre el Presidente Leonel Fernández y el de los Estados Unidos Barack Obama.

Empecé a revisar archivos y comprobé que hay tres tipos de invitaciones que se les hacen a los gobernantes huéspedes de la Casa Blanca: 1.Working Visit(visita de trabajo), 2. Official Visit (visita oficial), y 3. State Visit (visita de Estado).

Hasta ahora la única Visita de Estado de un presidente dominicano ha sido la del Presidente Salvador Jorge Blanco, en el mes de abril de 1984. Se recuerda por un acontecimiento trágico que se derivó de la misma.

Ocurrió que a su regreso de la capital de los Estados Unidos junto al Presidente Jorge Blanco, el equipo que encabezaba el gobernador del Banco Central Bernardo Vega adoptó una serie de medidas económicas impopulares que produjeron la poblada con más muertos y heridos que se registra en un solo día de la historia moderna dominicana: centenares de muertos y miles de heridos.

A partir de ese momento se crearon las condiciones para que el Partido Revolucionario Dominicano fuese desplazado del poder dos años después. El Partido de la Liberación Dominicano entonces creció más, y el Partido Reformista Social Cristiano consolidó su liderazgo en la oposición.

Yo he ingresado dos veces en mi vida a la Casa Blanca, donde se encuentran las oficinas y la residencia del Presidente de los Estados Unidos de América.

La primera vez que entré a sus jardines interiores fue en septiembre de 1977, pero un año antes, en el mes de noviembre de 1976, estuve en las puertas de Blair House coordinando con Jody Powell mi visita a Plains, Georgia, para conocer al presidente electo Jimmy Carter, un demócrata de profundas convicciones y actuaciones morales que le había ganado las elecciones al Presidente republicano Gerald Ford.

En septiembre de 1977 todos los Jefes de Estado y de Gobierno de Las Américas habían sido invitados a los actos de la firma del tratado de traspaso del Canal de Panamá, y dos periodistas dominicanos pudimos recibir las credenciales para acompañar al Presidente Joaquín Balaguer cuando el Presidente Carter lo recibió en la Casa Blanca para una audiencia en privado.

Así fue que entramos a la mansión presidencial de Washington con el periodista y luego diputado Marino Mendoza, acompañando a la delegación del Presidente Joaquín Balaguer.

Balaguer fue muy elogiado entonces por el Presidente norteamericano Jimmy Carter.

Los reformistas y balagueristas interpretaron esos elogios como un apoyo a la reelección de Balaguer en mayo de 1978, y ocurrió lo contrario: Carter presionó con todas sus fuerzas para que al Partido Revolucionario Dominicano se le reconociera su victoria el 16 de mayo de 1978.

La segunda visita mía a la Casa Blanca tuvo lugar en los finales del mes de marzo de 1988, y fue con motivo de la invitación para una Visita Oficial que el Presidente electo por el Partido Republicano Ronald Reagan le hizo al Presidente Joaquín Balaguer.

Balaguer esta vez, como también en 1977, se hospedó en la residencia del embajador de la República Dominicana, en un inmueble adquirido por el Estado dominicano durante la Era de Trujillo que aún es el albergue de los embajadores dominicanos en la capital estadounidense.

Recuerdo que los principales funcionarios del Gabinete Presidencial de Reagan: Estado, George P. Shultz; Defensa, Frank Carlucci; y el director gerente del FMI, Michael Candesus, un francés, fueron en procesión a visitar a Balaguer a la residencia oficial del país en Washington.

Estas visitas se realizaron al margen de una reunión de trabajo realizada en la mesa del salón de sesiones del Gabinete de la Casa Blanca, con ambos equipos pesados de los dos presidentes sentados frente a frente. Tengo la foto de Reagan con su gente y de Balaguer con la suya, rodeados de funcionarios y de los empresarios Eduardo León, Papo Menéndez y Felipe Vicini Cabral.

Además, hubo también un encuentro de Balaguer con Reagan en el Salón Oval, y todos almorzaron juntos, y al concluir las sesiones de trabajo y conversaciones Balaguer y Reagan se dirigieron con sus respectivos equipos al Jardín de las Rosas y cada presidente dijo un excelente discurso. Reagan, como era su costumbre, sacó de un bolsillo unas notas, y Balaguer, ciego, improvisó el suyo. Los tengo grabados en video y audio, y los reproduzco ocasionalmente en mi programa de televisión.

Uno de los funcionarios dominicanos presentes me contó que uno de los temas de las conversaciones de 1988 fue la posibilidad de que el entonces dictador u hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega, se fuese a residir a la República Dominicana.

Una hija de Noriega estaba por esa época casada con un hijo de un destacado general de los gobiernos de los 12 años de Balaguer (1966-1978). Por las presiones de Carter en 1978, Balaguer tuvo que retirarse y sólo en 1986 había logrado ganarle de nuevo las elecciones al PRD. Volvió al Poder con el ingeniero Carlos Morales Troncoso en la boleta vicepresidencial.

Me cuentan que durante la reunión de trabajo cuando el Presidente Reagan mencionó a Noriega, el Presidente Balaguer pidió permiso para ir al baño, y a su retorno a la mesa de conversaciones fue que abordaron el tema Noriega a fondo.

Yo estuve con los periodistas un rato después en el Salón Oval, y escuché cuando estaban sentados ambos presidentes a un periodista norteamericano hacer la pregunta de si Noriega iba para la República Dominicana.

Tengo copia de la transcripción oficial de este encuentro con la prensa, que no es una rueda de prensa propiamente dicha, como lo saben todos los que participan en esta actividad protocolar. Ese documento aparece en los archivos de Ronald Reagan, en su biblioteca. Allí puede ser consultado.

Pero para mí no fue nada accidental o casual que un norteamericano de la prensa preguntara a los presidentes sobre algo que había sido conversado en privado.

Hay que saber lo que era la situación de Centroamérica y la América Latina en 1988. Noriega era un aliado de Cuba, se le acusaba de dar apoyo logístico a las guerrillas revolucionarias centroamericanas y también de propiciar el tráfico de drogas.

En diciembre de 1989 el Ejército norteamericano invadió a Panamá, hizo preso a Noriega, se le mantuvo por 22 años cumpliendo una condena en los Estados Unidos y ahora lo han puesto bajo jurisdicción de la justicia francesa.

Se trataba de un grave problema de seguridad y de tráfico de drogas para los Estados Unidos el dolor de cabeza que representaba Noriega cuando Balaguer fue invitado a una Visita Oficial a la Casa Blanca en 1988.


Grupos de Google
Iturbidesnoticias
Consultar este grupo