Un juez federal dictaminó el viernes contra Manuel Noriega por segunda vez luego de llegar a la conclusión de que el ex dictador panameño será tratado igual que un prisionero de guerra en Francia y que puede ser extraditado para enfrentar en ese país un juicio por lavado de dinero.
El juez William Hoeveler también levantó una suspensión temporal que había impuesto esta semana para detener la extradición. Pero era incierto cuándo podría salir Noriega de Estados Unidos, aunque su condena en este país por cargos de drogas concluye el domingo.
Funcionarios estadounidenses dijeron que Noriega seguirá en una prisión de mínima seguridad cerca de Miami hasta que el Departamento de Estado complete la orden de extradición. Sus abogados también podrían apelar ante tribunales de instancia superior, lo que causaría más demoras.
Tom Case, un portavoz del Departamento de Estado, dijo el viernes que anticipaba ``una acción expeditiva`` para aprobar la extradición de Noriega una vez que concluya el proceso legal.
``Supongo que nuestra acción será bastante rápida y no veo motivos para que cambiemos nuestro enfoque básico sobre esto, que es de apoyo a la solicitud francesa``, dijo Casey a la prensa.
Noriega, de 73 años, es acusado en Francia de haber lavado más de 3 millones de dólares en ganancias de drogas por medio de bancos franceses y de usar parte del dinero para comprar departamentos lujosos en París.
Noriega fue condenado en 1992 por cargos de drogas en un juicio dirigido por Hoeveler, quien lo declaró prisionero de guerra en base a su captura tras una invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989.
El juez había rechazado una reclamación de los abogados defensores de que la condición de prisionero de guerra de Noriega requería su extradición a Panamá, donde fue condenado en ausencia por desfalco, corrupción y asesinato de adversarios políticos. Los abogados dicen que su defendido quiere volver a su país para disputar esos cargos.