Rafael Suberví Bonilla, José Luis Corripio, Hipólito Mejía, Juan Bolívar Díaz y César Cedeño, durante la participación del ex presidente en el almuerzo del Grupo Corripio. Foto Jorge González'
El ex presidente afirmó que se siente preocupado no sólo por la situación de su partido, sino por todos los problemas juntos que afectan la sociedad
El ex presidente Hipólito Mejía dijo que optó por volver a correr tras la nominación presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, preocupado debido a que esta organización ha perdido su rol de opositora y a la “bola peligrosa” que implican para el país el endeudamiento “galopante para pagar nóminas”, la corrupción y el narcotráfico.
Mejía dijo que la primera pregunta sobre su decisión de optar nueva vez por la nominación presidencial se la hizo su esposa, doña Rosa, y sus familiares más cercanos.
En su decisión, indicó, influyó el pacto entre el presidente Leonel Fernández y el presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, que en la nueva Constitución le permite optar otra vez por la Presidencia de la República.
Además, algunas encuestas realizadas por su equipo, en las que tenía una alta tasa de rechazo, las recibió como un reto a su capacidad de revertir la situación del PRD, cada vez más complicada por la inercia de su dirigencia en asumir el principal papel opositor ante el gobierno.
En tono autocrítico y con un evidente cambio de manejo de sus respuestas, e incluso rehusándose a contestar algunas, el ex presidente Mejía mostró lo que llamó “acumulación de experiencia”, de la que se ha nutrido además con otros ex mandatarios latinoamericanos con los que comparte un foro de consultas.
El ex presidente hizo sus comentarios y visión de país, al intervenir ayer como invitado al almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, acompañado de cercanos colaboradores.
Entre estos participaron César Cedeño, coordinador de su campaña; Arturo Martínez Moya, coordinador de la Comisión de Políticas Económicas del PRD; Rafael Suberví Bonilla, Irving Redondo, Yadira Henríquez, Fernando Durán, Iván Rodríguez, Jesús Féliz Jiménez, Miguelina Ortiz de Suberví, Andrés Mateo y Pedro Julio Goico.
Apoya plan nacional
Cuestionado sobre los planes que ejecutaría una Administración encabezada por él para hacer frente a la creación de empleos y la búsqueda de una mayor equidad social, el ingeniero Mejía dijo que ningún plan sería bueno si no es a largo plazo.
Por ello abogó para la realización de una agenda nacional de desarrollo con plazos de ejecución desde cinco a 20 años.
Esto último, debido a que ninguna Administración por sí misma puede afrontar los desafíos que tiene el país.
Mejía opinó que un plan a largo plazo sería un mecanismo idóneo para frenar males como el clientelismo político, la corrupción y la deficiente administración de los recursos del Estado.
En relación a la Estrategia Nacional de Desarrollo que impulsa el Gobierno, el ex presidente estimó que es imposible que el PLD pueda aprobarla en forma unilateral.
El trabajo del ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, fue elogiado por Mejía quien dijo que está dispuesto a discutir ese plan nacional con el funcionario, debido al manejo que le ha dado a la propuesta gubernamental.
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