lunes, septiembre 10, 2007
Cerrada riña en primera vuelta de elecciones de Guatamala
El candidato derechista a la presidencia de Guatemala, Otto Pérez Molina, encabezaba los resultados de la primera vuelta de las elecciones celebradas el domingo con el 26,20% de los sufragios
El anuncio lo hizo, este lunes el Tribunal Supremo Electoral, tras el 24,06% de los votos escrutados.
En segunda posición aparecen prácticamente empatados el socialdemócrata Alvaro Colom, el gran favorito de las encuestas, con el 22,29%, y el oficialista Alejandro Giammattei con el 22,27%.
Según estos resultados preliminares, habrá que esperar hasta el término del escrutino para saber los dos candidatos que se medirán en la segunda vuelta el próximo 4 de noviembre.
La ley guatemalteca exige el 50% de los votos para convertirse en presidente en la primera votación.
Por su parte, la indígena y premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, que aspiraba a la presidencia por el Partido Encuentro por Guatemala, conseguía el 2,81% de los votos, lo que la relega a la sexta posición, por detrás del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), del ex dictador Efrain Ríos Montt que obtenía el 5,02%.
Estos resultados parecen demostrar que los guatemaltecos han optado por la política de mano dura que propone Pérez Molina, para combatir la violencia que asola el país y que el año pasado se cobró más de 6.000 víctimas.
El resultado de Colom, de la Unión Nacional de la Esperanza (UNE), supone un revés para este político, que aspira por tercera vez a la presidencia de Guatemala, pues todos los sondeos le daban favorito en estos comicios.
Casi seis millones de guatemaltecos estaban convocados a las urnas este domingo para elegir además del presidente y el vicepresidente, los 158 escaños del Congreso y renovar las 332 alcaldías del país.
El presidente del TSE, Oscar Bolaños, se felicitó por el desarrollo de estos comicios, que transcurrieron con normalidad.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, felicitó a las autoridades guatemaltecas.
En el mismo sentido se manifestó el jefe de la misión de observadores de la Unión Europea, el alemán Wolfgang Kreissl-Dörfler, quien aseguró a la AFP: "Estoy muy contento con todo este proceso y con la organización de las mesas debido a la complejidad de como está organizado el proceso electoral".
Más de 30.000 miembros de las fuerzas de seguridad se encargaron de garantizar que no se produjeran disturbios en esta sexta elección de la joven democracia guatemalteca, en particular en más de un centenar de municipios considerados problemáticos del país.
Pese a la lluvia, la población se volcó a las mesas a pesar de las lluvias que incluso provocaron algunos deslaves.
Según datos extraoficiales, alrededor del 60% de la población acudió a las urnas.
Para el indígena quiché Alfredo Lopez, de 46 años, que salió de su casa antes de las 6 de la mañana, es una "gran alegría" participar en la "gran fiesta de las elecciones".
"Antes era completamente triste y muchos preferían no venir y los que lo hacían veníamos con miedo. Ahora ha habido un cambio en la vida y ojalá que esto siga", dijo tras depositar su voto en San Pedro Jocopilas, en el Departamento de Quiché, uno de los más castigados por la guerra civil (1960-1996).
Algunos incidentes empezaban a registrarse en algunos puntos del país al empezar a conocerse estos apretados resultados. En la aldea El Serinal, en el oriente de la capital, algunos activistas quemaron las urnas con cientos de papeletas alegando fraude, obligando a las fuerzas de seguridad a intervenir con gases lacrimógenos para disuadir a los manifestantes.
"Estamos coordinando acciones con la Policía y con el Ejército para evitar ese tipo de problemas de violencia, hacemos un llamado a toda la ciudadanía porque la participación en toda la jornada ha sido ejemplar", dijo el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Raymundo Cas.
En total, 14 candidatos aspiraban a la presidencia al cabo de una campaña electoral marcada por la violencia, en la que fueron asesinadas medio centenar de personas entre candidatos, activistas y simpatizantes.
Jefe FA destituye y remueve 23 generales
El secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Ramón Aquino García, destituyó ayer a 23 generales que ocupaban posiciones administrativas en diferentes dependencias de esa institución.
Además, ordenó sustituciones en 26 subdirecciones administrativas que afectan a igual número de coroneles en los institutos castrenses.
Entre los cambios y remociones está la designación del vicealmirante Iván Peña Castillo como director del Instituto Militar de los Derechos Humanos en lugar del general Germán Antonio García de León. Peña Castillo fue destituido recientemente como jefe de la Marina de Guerra.
El general del Ejército Carlos Manuel Aguirre Reyes fue designado como miembro del Estado Mayor Conjunto en el Norte, en reemplazó del también general Rafael Echevarría Castillo; mientras el general Luis Gilberto Delgado Valdez, de la Fuerza Aérea, fue nombrado relacionista público de los institutos castrenses en lugar del también general Raúl Franceschini. Este fue nombrado en la dirección de personal, en lugar del contralmirante Luis Rafael Lee Ballester.
Lee Ballester fue designado en la dirección de Planes y Entrenamiento; el general Luis Francisco de León fue nombrado director de la Comisión Permanente para la Modernización y Reforma de las Fuerzas Armadas, en lugar del general Ramón Antonio Rodríguez Curiel.
En el Comando conjunto Norte con asiento en San Francisco de Macorís fue llevado el coronel Ruddy Pérez Volquez, en sustitución del coronel Félix Orlando Sánchez Ortiz; el general Roberto Almánzar Martínez fue designado encargado de la sección de Armas y Explosivos en lugar del general Joaquín Bienvenido Borrely Mera; en el Instituto de Seguridad Social fue nombrado Tomás González Mercedes en reemplazo del mayor general Fausto Liriano Polanco. Polanco pasó a dirigir las Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas.
El coronel Henry Gómez Bueno fue nombrado intendente general del material bélico de las Fuerzas Armadas, en lugar del coronel Juan Herrera Suárez; el mayor general Adriano Silverio Rodríguez fue llevado como director del cuerpo especializado en seguridad fronteriza en lugar del general Ericson Alberto Lied.
También Aquino García designó al mayor Luis Rivera Jiménez como comandante del Comando Conjunto del Este, en sustitución del general Aurelio López Lajara; el general José Esteban Tavarez Arias fue posesionado como comandante del regimiento de la Guardia de Honor en lugar del general Ulises Cedano Santana; mientras el general Cirilo Escarramán Minaya fue designado en la comandancia del recinto militar Matías Ramón Mella y en adicción, ejecutivo de las Fuerzas Armadas por el general Rafael Antonio Alegría Arias.