Compañía de vigilantes opera encima casa de occisa
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Por Wendy Almonte / El Caribe
Parmenia del Carmen Rodríguez, la anciana asesinada el pasado miércoles, había regresado al país hace tres meses para someterse a un tratamiento médico por problemas en sus piernas, pero desaprensivos le arrebataron la vida presuntamente para robarle.
Encima de la casa donde residía la víctima, en la calle Escalante, número 89, funciona la compañía de guardianes Seguridad Lucial, S.A., y muchos se preguntan si no había en el momento personal de ese cuerpo de vigilantes que pudiera auxiliar a la mujer. Tampoco doña Parmenia fue socorrida por los propietarios o clientes de los negocios que funcionan en su cercanía, entre ellos un colmado.
Ayer, una de sus hijas, Daysy Cruz, que llegó desde Estados Unidos para asistir al sepelio, explicó que su madre padecía de problemas en las piernas y decidió venir a someterse a un tratamiento y a hacer algunos arreglos a la casa donde fue asesinada, “porque esa era su vida, y ahí la dejó, desafortunadamente”.
Informó que la señora pasaba los días en la casa prácticamente sola y que una muchacha, que es como de la familia, iba a dormir con ella.
“Dicen que la mataron para robarle, por eso es que me siento con tanta rabia, porque mami no tenía nada de dinero en la casa, lo más que podía tener era un par de pesos, porque ella no dejaba dinero allá, o sea, que fue un crimen absolutamente por nada”, expresó Daisy, quien tenía planes de venir al país a pasar las navidades con su madre y llevársela de regreso a Miami.
Entre llantos, Daisy dijo que lo único a que aspira “es que si aquí en el país hay Justicia, por lo menos esta vez se cumpla” y pidió a las autoridades policiales y judiciales que “investiguen el caso hasta las últimas consecuencias”.
“Lo único que yo quiero, y esto se lo estoy pidiendo directamente al presidente Leonel Fernández, que no paren de investigar, que si llegan a apresar a esas personas, que, por favor, no los dejen salir nunca; mami tenía 81 años, y yo espero que esa sea la condena que le den a esos sinvergüenzas”, expresó.
Además de Daisy, a doña Parmenia le sobreviven Dulce, Rubén y Roy.
De acuerdo a Jesús Cordero, vocero de la Policía en Santiago, hay muy buenas pistas sobre él o las personas que cometieron el crimen.
Dijo que todavía no se ha confirmado si el móvil fue el robo. Las dos personas apresadas para investigarlas sobre el caso fueron liberadas.
En tanto, Lidia Batista, comadre de la víctima, dijo que se sentía consternada e incrédula por la muerte por el asesinato de la señora Parmenia, ya que hace unos años, los cuñados de ella, Benigno y María Cruz, fueron asesinados en circunstancia parecida, en las cercanías de la residencia, golpeados y estrangulados para asaltarlos.
Mientras, en la calle Escalante del populoso barrio La Joya el pánico se apoderó de los residentes, al punto que Cristina Martínez, propietaria de un salón de belleza ubicado justo al lado del lugar donde se cometió el crimen, tenía ayer la puerta con candado y los clientes tenían que tocarle para que le abriera.
Igual que ella, otros han tomado medidas de seguridad tras el hecho.