miércoles, noviembre 28, 2007

Justicia sudanesa acusa profesora británica de insultar religión islámica

Servicios Google/El Mundo, España


Fue detenida por permitir a sus alumnos poner el nombre de Mahoma a un oso de peluche. La pena contra Gillian Gibbons puede ser de seis meses de cárcel

LONDRES.- Una maestra británica ha sido acusada por las autoridades sudanesas de insultar a la religión e incitar al odio por permitir a sus alumnos ponerle el nombre de Mahoma a un osito de peluche, según ha confirmado el Ministerio británico de Asuntos Exteriores.

"Puedo confirmar que Gillian Gibbons ha sido acusada conforme al artículo 125 del Código Penal sudanés. Los cargos son insultar a la religión e incitar al odio", dijo un portavoz del Foreign Office.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Milliband, va a convocar al embajador sudanés de forma urgente por esa decisión, informaron fuentes oficiales citadas por la agencia británica PA.

"Estamos sorprendidos y decepcionados por cómo han evolucionado los acontecimientos y el ministro británico de Asuntos Exteriores va a convocar de forma urgente al embajador sudanés para discutir este asunto más en profundidad", dijo el portavoz del primer ministro británico, Gordon Brown.

Explicó que esa reunión tiene como objetivo lograr "una explicación clara de qué fundamentos" hay detrás de los cargos y conseguir una idea de cuáles podrían ser los próximos pasos. "Consideraremos nuestra respuesta a la luz de eso", añadió.

Gillian Gibbons fue detenida el pasado domingo después de que el Ministerio sudanés de Educación recibiera una queja porque había permitido a sus alumnos de siete años del Unity School de Sudán ponerle el nombre de Mahoma (Mohamed, en árabe) a un oso de peluche.

De acuerdo con la BBC, la pena contra Gibbons puede ser de seis meses de cárcel, cuarenta latigazos o una multa.

El director del colegio, Robert Boulos, ha manifestado su preocupación por la seguridad de la docente y ha puntualizado que Gibbons, de 54 años, no quería insultar al Islam, han informado los medios británicos.

Boulos agregó que Gibbons seguía el programa educativo británico destinado a enseñar a los más pequeños el mundo animal y el tema de este año era el oso.

La maestra, que empezó a trabajar en el colegio el pasado agosto, le pidió a una niña de siete años que llevara su oso de peluche e invitó a los alumnos a elegir un nombre para el muñeco, agregó Boulos.

Veintidós de los 23 niños eligieron Mahoma (Mohamed) como nombre favorito para el osito, según las fuentes. El director de la escuela explicó que se permitió a los niños llevarse el peluche a casa durante el fin de semana y cada uno tenía que apuntar lo que hacía con el juguete.

Los comentarios de los pequeños fueron colocados en un libro con una fotografía del oso en la portada con el título 'Mi nombre es Mahoma'. La escuela de Jartum ha sido cerrada hasta el próximo mes de enero por temor a represalias, según la prensa británica.

Un vídeo contradice la versión policial de la muerte de dos jóvenes cerca de París

ELMUNDO.ES EFE/SERVICIOS GOOGLE

MADRID PARÍS.- Mientras una relativa calma ha retornado a la noche de los 'banlieue' franceses, el caso de los dos jóvenes muertos en una localidad cercana a París sigue dando que hablar. El último capítulo lo protagoniza un videoaficionado, que contradice la versión oficial sobre el accidente de un coche de policía que el pasado domingo 25 de noviembre costó la vida a dos adolescentes en la localidad de Villiers-le-Bel, según una información publicada en la página web de 'Le Monde'.

Este incidente se sitúa en el origen de las dos noches de disturbios que han sacudido algunas ciudades francesas. Según esto, el vídeo demostraría que los daños que sufrió el coche policial no fueron causados por incontrolados tras el accidente, sino que quedó en ese estado tras el impacto.

Según la versión de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), encargada de investigar las circunstancias de la colisión, las imágenes del coche aparecidas en la prensa en las que se aprecia que el coche tiene la parte delantera hundida y el parabrisas roto no serían consecuencia del choque, pero se explicarían por los destrozos causados por incontrolados con barras de hierro después del accidente.

Este elemento es uno de los que la policía ha mantenido para apoyar la tesis de que su vehículo circulaba a poca velocidad y chocó contra la moto en la que viajaban los dos adolescentes que murieron.

Sin embargo, el vídeo, al que ha tenido acceso 'Le Monde', contradice esta hipótesis. Las imágenes, tomadas minutos después del accidente, muestran un vehículo seriamente dañado, lo que coincide con las instantáneas aparecidas en la prensa.

Van, de hecho, en el mismo sentido que las declaraciones de los testigos que dicen que se protegió el coche para que no sufriera más daños, para facilitar una investigación.

El autor del vídeo, que prefiere mantener el anonimato, sostiene que fue alertado del accidente "pocos minutos después de ocurrir". Salió de su casa, situada cerca del lugar, y comenzó a filmar "muy poco después" del accidente.

Según los bomberos, el accidente se produjo a las 17.00 horas, hora que fue comunicada a la fiscal de Pontoise. Este video-aficionado asegura que empezó a grabar entre las 17.15 y las 17.20.

El vídeo, que tiene una calidad aceptable, muestra a algunos vecinos mirando la intervención de los bomberos. Se ve también cómo realizan masajes cardiacos a los jóvenes con los policías presentes.

Después de algunos minutos, aparece una ambulancia que, según el servicio de emergencia, abandonó el Hospital de Gonesse a las 17.08 horas. El centro médico se encuentra a cinco kilómetros del accidente, es decir, a unos 10 minutos respectando los límites de velocidad. De ser así, habría llegado a las 17.18 horas.

En ese momento, el coche se encuentra a caballo entre el asfalto y la acera, y exactamente con los mismos daños con los que aparece en las fotos publicadas y que la policía sostiene que fueron tomadas tras un supuesto ataque con barras de hierro.

La grabación, que muestra numerosos angulos del coche, permite constatar claramente que el vehículo policial se encuentra en el mismo estado que en las primeras fotos publicadas.

Preguntados por 'Le Monde', la policía y el Ministerio del Interior mantienen la versión según la cual el vehículo de la policía "probablemente" fue dañado voluntariamente después del accidente. La investigación no cita a testigos directos, pero recoge el testimonio de un bombero de Villiers-le-Bel, el primer responsable que intervino en el lugar de los hechos.

El perito técnico que debe determinar el punto exacto del choque de la moto con el coche aún no ha entregado sus conclusiones.

Pero la Fiscalía de Pontoise, que encargó la investigación a la IGPN, reafirmó el martes que los primeros elementos de la misma exoneran a los policías de toda responsabilidad en el accidente.

Además, la Fiscalía aseguró que los policías seguían en el lugar de los hechos cuando llegaron los servicios de urgencias, contrariamente a las alegaciones de habitantes del barrio.