El ex guerrillero Claudio Caamaño dijo ayer que fueron tres coroneles del Ejército los que lo contactaron para “tumbar” al Gobierno, horas después de que fuera interrogado en la unidad de inteligencia de las Fuerzas Armadas (J2).
En el interrogatorio de cuarenta minutos el ex combatiente reiteró que estos militares buscaron su apoyo para materializar un plan golpista contra el gobierno presidido por Leonel Fernández, pero no reveló sus nombres.
El secretario de las Fuerzas Armadas, Ramón Aquino García, le restó importancia ayer a esta denuncia, aunque afirma que seguirán investigando
Al participar en el programa “Nuria y Huchi por CDN la Radio” Caamaño dijo que hace alrededor de ocho meses dos coroneles se le acercaron para hacerle esa propuesta, y que hace 43 días otro militar de este rango le propuso lo mismo.
Dijo que el supuesto movimiento golpista no es solo militar, sino que cuenta con apoyo de la sociedad civil. Asegura que desde el primero momento en que fue contactado por los tres coroneles se negó a participar del plan en el que requerían su participación.
Arguye que aunque la sociedad dominicana está llena de políticos “corruptos” y “ladrones” la solución no puede ser la de un golpe de estado para quitar el gobierno de turno.
“Yo no quise conocer (cuando lo contactaron) hasta dónde llegará esto. Yo los paré y me limité a decirles que no, porque entendía que era un soberbio disparate”, expresó el ex combatiente, antes de adentrarse en la oficina del presidente del Instituto Duartiano, José Joaquín Pérez Saviñón, a quien entregó un libro de su autoría, horas despúes de ser interrogado.
Preguntado en el programa Nuria y Huchi en CDN La Radio sobre los motivos de su denuncia, Caamaño dijo que le alarmó la existencia de ese movimiento y el hecho de que en el país existan condiciones para que el mismo prolifere.
“Esto es un alerta porque yo no quiero que pase, porque no hay nada peor que un golpe de estado”, expresó en ex guerrillero, tras insistir en que con la miseria que vive el país, tiene asidero la proposición.
Respecto a que si con la denuncia no temía por su vida, respondió que siempre ha temido y que su propósito fue “trastornar las intenciones de los coroneles”, aunque con ello pusiera en riesgo su vida.
Interrogatorio. Caamaño fue llamado por el J2 de las Fuerzas Armadas para que explicara en detalles quiénes estarían detrás de las sonada contra el actual gobierno.
El interrogatorio estaba programado para las 8:30 de la mañana, pero para sorpresa de los medios que andaban tras sus declaraciones, a esa hora las indagaciones habían terminado.
Fuentes del departamento de relaciones públicas de las Fuerzas Armadas dijeron a El Caribe que Caamaño se reunió pasados algunos minutos de las 7:00 de la mañana, tiempo en que ya el jefe del J2 lo esperaba.
La respuesta castrense
“En estos momentos no”, fue la respuesta del secretario de las Fuerzas Armadas cuando se le preguntó si consideraba creíble la denuncia de Caamaño. Negó que se estuviera desarmando a los ex generales que denunciaron un supuesto complot para alterar los resultados de las elecciones del 2008.