Brasil se opone a la iniciativa del proyecto gasista promovido por Argentina, Venezuela y Bolivia
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El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, matizó ante su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, su postura sobre el desarrollo de los biocombustibles. Pero el proyecto de un cartel suramericano de productores de gas que propugna Chávez, chocó con la oposición de Brasil.
La Organización de Países Productores y Exportadores de Gas de Suramérica (Oppegasur) surgió en un tratado firmado en marzo por Venezuela, Bolivia y Argentina. Estos países presentaron esta semana en la Cumbre su proyecto gasista para la región. Ante esta situación, el canciller brasileño, Celso Amorim, afirmó a los medios locales que en el esfuerzo de integración todos los países tienen que armonizar los intereses de productores y consumidores. Además añadió que no tiene cabida en una reunión de este tipo defender una OPEP del gas.
Por su parte, el ministro de Energía de Brasil, Silas Rondeau, explicó que durante las reuniones preparatorias de la Cumbre Energética se propuso la creación de un cartel del gas y su país afirmaró desde el principio que no estaba de acuerdo con una segregación de los productores del gas contra los consumidores. Rondeau señaló también que tuvo el apoyo de otros países, como Colombia.
Venezuela y Bolivia tienen las mayores reservas de gas de Suramérica, con 4.000 y 1.300 millones de metros cúbicos, respectivamente, mientras que Argentina es un importador de ese hidrocarburo.
Proyecto petroquímico. Sin embargo , los presidentes de Venezuela y de Brasil colocaron una losa fundacional en el estado oriental de Anzoátegui (Venezuela) para la construcción de un complejo petroquímico que desarrollará una filial de la corporación Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la empresa brasileña Braskem.
Lula instó a Chávez durante el acto a aprovechar el momento político y económico que están viviendo ambos países. El mandatario brasileño aseguró que la unidad entre las dos naciones garantizará que puedan transformarse en grandes potencias. Además, Lula sostuvo que este tipo de proyectos ayudan a que América Latina se convierta en una región que exporte tecnología y no sólo materias primas.
El presidente brasileño explicó que con esta planta, que producirá plásticos derivados del petróleo y polipropileno, Venezuela y Brasil lograrán transformarse rápidamente en exportadores de productos con un alto valor añadido y justifique el desarrollo de los dos países.
Con este panorama, ¿se dejará Lula encandilar por las propuestas de Chávez?. Por el momento, el presidente venezolano parece dispuesto a colaborar con los proyectos de su homólogo brasileño.
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