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El Festival de Cine Haitiano en Montreal, Canadá, fue la plataforma elegida, en esta oportunidad, por los patrocinadores de la campaña de difamación llevada a cabo en contra de La República Dominicana. Usando suterfugios y artimañas, lograron colar las cinco “películas”, sobre el mismo tema, con los mismos actores y la misma manifiesta mala intención, en el prestigioso festival arriba mencionado, foro que sirve de exponente a las mejores piezas del cine haitiano.
Ante un escaso público y el rechazo manifiesto de la comunidad dominicana y haitiana residente en Montreal, la cual fue categórica al argumentar en el debate que siguió a la exposición de “Los Niños del Azúcar”,( la que peor producción tiene de las cinco) que la edición mostrada en el pretendido documental, no se correspondía con la realidad y que lo que se promovía era el odio entre dos pueblos hermanos y se ponía en peligro la solidaridad compartida, el “productor” Hurt Henderson, tuvo que reconocer que la campaña no había sido todo lo exitosa que ellos previeron, debido “a la oposición y respuesta contundente de la comunidad dominicana en el exterior y de algunos sectores haitianos”.
Y como dice el adagio popular, “para muestra basta un botón”, y la más contundente de todas, fue la expresada por el ex primer ministro de Haití, Gerard Latortue, y recogida en diversos medios, el cual denunció la existencia de una campaña internacional de desprestigio contra la República Dominicana, mediante denuncias falsas sobre las supuestas condiciones de esclavitud en las que viven sus compatriotas en el país vecino.
“No permitiremos que gente con malas intenciones pretendan dañar las excelentes relaciones entre nuestros dos países”, dijo Latortue, quien participó en una conferencia organizada por el Centro para Política Hemisférica de la Universidad de Miami.
A la opinión externada por el Sr. Latartue, se suma a la del Sr. Jean Bertin, Presidente de la Alianza Internacional para la Recuperación de Haiti, que sostuvo que “la República Dominicana se ha quedando sola con la responsabilidad de contribuir a la solución de la crisis humanitaria que padece el pueblo haitiano”.
Asimismo, recordó que “a pesar de que algunos están tratando de presentar un panorama de hostilidad y odio, el pueblo haitiano y el dominicano comparten muchas cosas en la isla en la que viven”.
Para Bertín, Haití no podría sobrevivir sin La República Dominicana y las relaciones comerciales entre los dos países. “Es indignante que se presente una película donde se habla de hostilidad, de esclavitud y de una serie de falsedades que lo único que logran es presentar una supuesta realidad que no existe, porque todos los haitianos que trabajan en La República Dominicana lo hacen con el objetivo de buscar mejor futuro para ellos y para sus familias”. acotó el Sr. Bertin.
Asimismo, a los productores de las “ediciones documentales”, les hubiese sido de muchísima utilidad, haber consultado con un buen economista dominicano, así se hubiesen enterado que el ingreso por vía del azúcar, ya es insignificante en el PIB de República Dominicana, comparado con otros renglones como el turismo por ejemplo; más del 90% de las personas que trabajan en la construcción son nacionales haitianos; que son igual cantidad a los chiriperos (negocios informales) haitianos que dominicanos; que los nacionales haitianos enviaron el año 2006, más de US$200 millones de dólares a sus familiares en Haiti, producto de sus trabajos en la República Dominicana. Asimismo, debieron consultar las estadísticas de salud Pública, donde se evidencia que más del 80% de las parturientas de algunos pueblos fronterizos de La República dominicana, son madres haitianas, a las cuales nunca se les niega la misma asistencia médica que reciben las madres dominicanas, con nuestras carencias y limitados recursos, pero con el mismo cuidado y profesionalidad.
Asimismo, mientras en la zafra azucarera se utilizan seis mil (6,000) braceros haitianos, en las universidades dominicanas hay más de diez y seis mil (16,000) estudiantes haitianos, haciendo una profesión. Que manera más extraña de ejercer el esclavismo!.
¿ No les parece a ustedes, amigos lectores?. Según un estudio de Diálogo Interamericano, comisionado por el Banco Mundial el año pasado, la economía haitiana depende cada día más de las remesas, que representan una cuarta parte del Producto Interno Bruto de ese país. Se estima que las remesas que provienen de República Dominicana ascienden a entre 200 y 300 millones de dólares anuales en la actualidad.
Ante esta realidad, dejamos a vuestra discreción y buen juicio, el veredicto final sobre la veracidad de la campaña de difamación llevada a cabo por dos curas que parecen ignorar el octavo mandamiento y unas personas a las cuales, les sería de mucho beneficio, irse a vivir con el pueblo haitiano a, compartir sus carencias y aprender a ser veraces y objetivos, por encima de la búsqueda aviesa de otros fines.
(Nery es Psicóloga Clínica, Productora de EL BLOQUE IDEA EN T.V., Ex - Consultora de Comunicación Estratégica del Banco Mundial. E-MAIL : neryestevezr@hotmail.com)
Autor:
Nery Estévez
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