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Cuesta arriba, pero sí, el jefe del Estado defendió los gastos corrientes del gobierno, dice que no se han excedido, que lo que ha habido es una disminución de los ingresos. La realidad es que proyectaron alcanzar un nivel de ingreso que gerencialmente no lograron, pero que gastaron a manos sueltas como si hubieran recaudado lo proyectado y evidentemente quedaron en déficit.
¡Ha!, pero porqué preocuparse, ahí está el contribuyente para que por tercera vez cargue con otra reforma tributaria, que pague los yerros del despilfarro gubernamental, que con sus maltrechos bolsillos afronte los 65 mil millones de pago de servicio de la deuda externa, 30 mil millones para el subsidio del sector eléctrico y los 25 mil del déficit cuasi fiscal, que necesita la voracidad oficial.
Los ingresos presupuestados para este año se han caído en más de RD$7,000 millones y están aspirando a una reforma que genere ingresos por 1.5% del PIB, quieren RD$18,000 millones para el próximo año.
A eso, las asociaciones de empresarios, ANJE, CONEP y AIRD, coinciden en responderle, que no es necesaria otra reforma tributaria, que la situación fiscal para el 2007 es manejable con la estructura tributaria actual, con algunas mejoras razonables en el sector eléctrico y mercado de combustibles y con una reducción controlada por el lado de los gastos fiscales. Que, además, en el nuevo escenario de competencia, es paradójico que se hable de aumentar la presión tributaria.
Desmontan los argumentos del gobierno, de que la reforma del 2005 fue "mutilada", dado que dicha reforma fue concensuada y que en ese entonces se sometió al congreso un presupuesto equilibrado. Por ende fue su mala gestión lo que ocasionó el desbalance en la ejecución.
Para los empresarios “la principal causa del faltante de ingresos fiscales vs. "Lo esperado" es un aspecto no aplicado de la reforma fiscal del 2005, que corresponde al impuesto a los hidrocarburos.
Los excesos de gastos principales: (1) Subsidio energía y (2) subsidio GLP se deben en el primer caso a un problema de gestión del gobierno y en el segundo caso a la distorsión creada por el mismo gobierno en los precios de los combustibles.
Con respecto al 2007: El argumento del gobierno de su situación probable del próximo año, no toma en consideración aspectos básicos como reducción del subsidio eléctrico, del GLP, menor evasión, etc.
¿ADONDE SE FUE EL DINERO?
Para nadie es un misterio la pérdida de poder adquisitivo de la clase media y del pueblo dominicano. Es cosa de poner el tema sobre la mesa y los lamentos de todos se oyen más allá de la isla. Por otro lado, el Gobierno asegura que estamos muy bien, que hemos crecido por sobre el 10% anual y que la inflación apenas llega al 6%.
Si esto es así, ¿adónde se fue el dinero? A lo mejor la respuesta está en las carreritas de funcionarios —incluyendo al Presidente— hacia Washington. Porque parece que los organismos internacionales se quieren poner serios con el Gobierno y exigirle las metas económicas a las que se comprometieron.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno?: Una nueva reforma fiscal que pretende:
Ø Ampliar la base del ITBIS, universalizando su aplicación a los artículos de primera necesidad.
Ø Establecer un impuesto ad valorem del 10% sobre el consumo de bebidas alcohólicas, manteniendo vigente el impuesto selectivo por grado alcohólico.
Ø Aplicar un anticipo de entre 1.5 y 2% al impuesto sobre la renta convirtiéndolo en un pago mínimo
Ø Gravar con un 30% los ingresos de los ahorrantes.
Ø Aplicar un impuesto de 0.5% a la vivienda suntuaria por contribuyente, entre otras variaciones impositivas en contra del pueblo dominicano.
Es decir, tapar su ineficiencia y su clientelismo con el dinero de todos los que producen, porque ellos son los que pagan impuestos. Así que ya no se pregunte adónde fue a dar el dinero… Será su noble contribución a la campaña reeleccionista que ya se acerca.
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http://moises-iturbides.blogspot.com
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