De El Nuevo Herald, Miami.-
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- Seis potencias internacionales se reunirán el lunes en Londres para analizar cómo presionar a Irán para que suspenda las actividades de enriquecimiento de uranio, y entre las posibles sanciones figuraban restricciones comerciales.
Los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad - China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia_ y Alemania preveían encontrarse en la cancillería británica para considerar también cómo responderán al incumplimiento iraní de un plazo fijado por la ONU para que frene el enriquecimiento de uranio.
La Agencia Internacional de Energía Atómica, un organismo de la ONU, confirmó el jueves que Irán ignoró un ultimátum del Consejo de Seguridad para frenar sus actividades nucleares y, en cambio, expandió su programa atómico.
Un diplomático británico que participará en el encuentro del lunes dijo que los delegados examinarán la implementación de más sanciones, incluyendo la eliminación de créditos a las exportaciones que Irán recibe de Europa.
Es probable que también se analice la restricción a las exportaciones de armas, indicó el diplomático, que habló a condición de mantener su nombre en el anonimato debido a la naturaleza delicada del tema.
Estados Unidos y sus aliados europeos instan a Irán a que frene su programa de enriquecimiento de uranio y reanude las negociaciones. La comunidad internacional teme que Teherán utilice su programa de energía nuclear para encubrir la fabricación de armas atómicas.
Irán se ha negado a suspender el enriquecimiento de uranio e insiste que sólo busca producir combustible para sus plantas de energía nuclear.
El enriquecimiento de uranio puede ser utilizado tanto para generar energía como para fabricar ojivas nucleares.
"No estamos presionando a Irán porque sí", manifestó el diplomático británico. "Estamos presionando a Irán con el fin de que atiendan a nuestras preocupaciones y lo hagan a través de negociaciones".
El funcionario británico expresó que existían evidencias de que las sanciones económicas dispuestas en diciembre por el Consejo de Seguridad habían comenzado a surtir efecto.
"Tenemos la sensación de que las presiones que se le ha puesto hasta ahora están teniendo un impacto en Teherán. Están provocando un debate allí", dijo.
La resolución del 23 de diciembre ordenó a todos los países que dejaran de suministrar a Irán materiales y tecnología que pudiera contribuir con sus programas nucleares y de misiles, y que congelaran los activos de 10 compañías iraníes claves y de 12 personas relacionadas con esos programas.
Editores: Tariq Panja, periodista de la AP, contribuyó con esta información.
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