Una supuesta violación desata otra matanza en Irak

Una organización sunita secuestró y asesinó en represalia a un grupo de policías.
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-Agencia AP y El país, de Madrid, La Voz. com. Argentina

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Bagdad. Horas después de que un grupo sunita vinculado con Al Qaeda anunció haber secuestrado a 18 empleados públicos y soldados en represalia por la supuesta violación de una sunita por miembros de la policía, el gobierno iraquí informó haber hallado los cadáveres de 14 agentes de seguridad.

El Estado Islámico de Irak, un grupo sunita relacionado con Al Qaeda, había colocado una declaración en Internet horas antes atribuyéndose el secuestro, junto con fotografías de hasta 18 hombres con los ojos vendados. Siete de ellos vestían uniformes militares y todos tenían las manos atadas a la espalda.

El brigadier general Abdul Karim Jalea, un vocero del Ministerio del Interior, dijo que los 14 cuerpos fueron encontrados ayer por la tarde en una provincia al nordeste de Bagdad y atribuyó los asesinatos a Al Qaeda. El grupo había amenazado con matar a los rehenes en 24 horas si el gobierno iraquí no entregaba a los agentes acusados de la violación y no ponía en libertad a todas las mujeres sunitas encarceladas.

La amenaza apareció en Internet ayer temprano, pero no estaba claro a partir de cuándo se contaban las 24 horas.

"Esta bendita operación es una respuesta a los crímenes cometidos por esos infieles en su lucha contra los sunitas", dijo la declaración. "El más reciente crimen cometido por estos traidores -añadió- fue violar a nuestra hermana en religión".

En Bagdad, dos explosiones de bombas en automóviles dejaron un tendal de al menos 11 muertos en ataques en la ciudad. En el incidente más violento de ambos, la explosión cerca del bastión chiíta de Ciudad Sadr, dejó 10 muertos y 17 heridos, dijo la policía. En el otro, en el sudoeste de la capital, murió un policía y dos civiles fueron heridos.

Un infante de marina murió en combate en la provincia de Ambar el miércoles, anunciaron los militares estadounidenses, y agregaron que el viernes murieron dos soldados y un intérprete por una bomba en el noroeste de Bagdad.

Dos muertos cada hora. El plan de seguridad en Bagdad, puesto en marcha hace dos semanas por el gobierno de Nouri al Maliki y aplicado por las fuerzas militares de Estados Unidos e Irak logró apenas que el número de civiles muertos en febrero descendiera un ocho por ciento.

Detrás de esa cifra, con sabor a balance económico, están otras, con más guarismos y tal vez menor impacto publicitario, que explican mejor la realidad cotidiana y las enormes dificultades con las que se enfrenta el plan militar. Un ejemplo: en febrero perdieron la vida 1.646 civiles frente a 1.992 de enero; es decir, una media de 59 por día. Hay otra estadística que incide en las dificultades: el número de civiles heridos no disminuyó, ha pasado de 1.941 en enero a 2.701 en febrero.

El contralmirante estadounidense Mark Fox destacó, en una rueda de prensa celebrada en Washington, algunos avances -sobre todo en la guerra civil entre milicias sunitas y chiítas que ha costado la vida a miles de personas en el último año-, pero reconoció los problemas: "Después de dos semanas se ha producido una constante disminución de las ejecuciones extrajudiciales. (...) Pero se ha producido un incremento de los atentados con coche bomba y artefactos artesanales".

El nuevo jefe militar de las tropas de Estados Unidos en Irak, David Petraeus, un experto en contrainsurgencia, ya advirtió en enero, luego de asumir el cargo, que serán necesarios meses antes de ver los resultados. "Nos esperan días muy difíciles", indicó.

Otras cifras demuestran la existencia y la intensidad de esa ofensiva militar en la capital de Irak y el peso que en ella llevan las fuerzas de seguridad iraquíes. En febrero murieron 131 policías (frente a 55 en enero), es decir, un aumento del 138 por ciento. Lo mismo sucede en el caso del ejército: de 29 soldados muertos en enero se pasó a 40 en febrero. En cambio, las bajas en tropas estadounidenses -que se dice tienen un papel directivo en la ofensiva contra la insurgencia- descendieron de 83 en enero a 79 en febrero.

El número de presuntos terroristas muertos también contiene alguna sorpresa: 451 en febrero frente a los 586 de enero.

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