El discurso pronunciado por el presidente interino de Cuba, General Raúl Castro, el pasado 26 de julio en la provincia de Camagüey parece haber tenido una repercusión muy positiva entre los cubanos.
La mayoría de los ciudadanos que hablaron con la BBC alabaron la alocución del menor de los Castro calificándola de realista, clara y breve, tres características en las que coincidieron casi todos los consultados.
El también ministro de defensa habló durante el acto por el inicio de la lucha revolucionaria, al que por primera vez desde 1959 no asistió Fidel Castro por encontrarse enfermo desde hace ya un año.
Raúl Castro expreso la necesidad de cambios que tiene el país, afirmo que estos no serian espectaculares, reconoció que el salario de los cubanos es insuficiente para vivir y critico la situación económica nacional.
"A mí me pareció muy bien, yo creo que por primera vez se tocaron puntos importantes y se dejo de dar rodeos sobre cómo está el país", dijo a la BBC Loannia Marimon, profesional recién graduada.
Loannia agrego que "por fin se hablo de cosas importantes como es el salario que tanta falta le hace al cubano que aumente. Es remarcable que por primera vez se hable de uno de los principales problemas que tiene el país".
"Cosas reales"
Por su parte, el técnico en refrigeración Luis Echarte repitió que "por primera vez oigo cosas reales que están afectando al pueblo. Yo creo que hacía falta hace rato que se tocaran esos temas. Ha creado gran expectativa".
"A ver si realmente ahora cumple con las expectativas creadas, porque es verdad que es vergonzoso que a 50 años de revolución no se haya aun resuelto el problema de la leche", explico Luis.
Ana Maria Ariusa es una maestra jubilada que vive de su pensión, ella también afirmo que le "gustó mucho el discurso. Señaló algunas -no todas- de las dificultades que son realidad en el país".
La ex directora de escuela dijo que "son cosas que nunca se habían hablado" y agrego que en su núcleo del Partido Comunista "también fue bien acogido porque la gente quiere vislumbrar otro futuro".
Expectativas
El discurso de Raúl Castro ha respondido de alguna forma a las expectativas de muchos cubanos pero a la vez ha creado otras, ya que el reconocimiento de un problema como el del salario implicaría propuestas de soluciones.
El hermano del Comandante tiene ante sí una realidad nada envidiable, debe buscar soluciones a problemas muy serios sin tener los recursos económicos ni la posibilidad de hacer cambios que podrían resultar imprescindibles.
Las investigaciones que ha pedido sobre la situación económica nacional reportan obstáculos muy serios como la centralización financiera, defendida por su hermano y por la cúpula más ortodoxa del Partido Comunista.
Otro de los temas recurrentes en los informes entregados a Raúl Castro es la falta de autonomía comercial de las empresas, que hace las transacciones ineficientes, muy lentas y extremadamente burocráticas.
La Caja de Pandora
Entre las anécdotas que aparecen en estas reflexiones empresariales dirigidas al Presidente interino se explica que se están comprando verduras a Jamaica para el turismo por no pagarles en dólares a los campesinos cubanos.
Otra empresa sostiene que un millón de dólares en gomas de autos nuevas literalmente se pudren en sus almacenes porque una circular estatal ordena no usar nuevas sino reconstruir las viejas.
Con la solicitud de informes a todo nivel, Raúl Castro ha abierto la "Caja de Pandora" de la economía cubana y ahora deberá decidir si comienza a solucionar uno a uno los problemas o si, por el contrario, la vuelve a cerrar.
Tendrá que lidiar con la opinión del sector ortodoxo del Partido Comunista y con los criterios de su propio hermano que hace apenas unos días critico en un editorial la tímida apertura económica de los años '90.
A su favor, el general cuenta ahora con la expectativa de gran parte de la población que recibió positivamente su discurso y que espera que se apliquen medidas que mejoren su vida cotidiana.
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