Miguel Cruz Tejada, El nuevo Diario/Servicios Google
NUEVA YORK._ Miguel Matías, un conserje de 34 años de edad y a quien inquilinos y vecinos del edificio donde asesinó una hija de 14 años, le cortó la cabeza y luego quemó el cadáver en una caldera que sirve para suplir calefacción al inmueble, identificaron como dominicano, fue arrestado oficialmente ayer domingo y acusado de uno de los más horribles asesinatos de las ultimas décadas en Nueva York, anunció en conferencia de prensa el comisionado de la policía Raymond Kelly.
El alto jefe de la uniformada local, dijo que según las primeras investigaciones, Matías, estaba molesto porque su hija le desobedeció la orden de no volver a hacer contacto con un “muchacho” que se presume era novio de la infortunada víctima identificada como Anna Matías y quien había venido desde Filadelfia hacia Nueva York recientemente. La nacionalidad de la familia envuelta en la horripilante tragedia, no pudo ser confirmada por las autoridades que por ley, tienen prohibido tipificar a acusados y víctimas por sus países de origen para evitar caer en discriminación, pero algunos residentes del inmueble situado en la avenida Walton y la calle 164, dijeron que el imputado del asesinato, es “dominicano”, aunque otros discutieron que se trata de un “boricua”.
Tan espeluznan fue el crimen, que inquilinos que escucharon los gritos desesperados de la menor, dijeron que estos se oyeron hasta en el tercer piso del edificio ubicado en el 1005 de Walton.
Después de matar a su hija, Matías quemó en la caldera el cuerpo que fue encontrado allí por las autoridades. Las calderas antiguas (horno) utilizadas en Nueva York para proveer calefacción y agua caliente a los edificios de viviendas y comerciales, operan con más mil grados Fahrenheit voluminosas llamas y sólo son manejadas por conserjes o administradores de los edificios que han hecho un curso y especialistas en la materia.
El expediente contra Matías es por homicidio no premeditado y se dijo que el hombre tenía antecedentes siquiátricos, por lo que tuvo que ser internado al menos una vez en un manicomio.. Fue él mismo que después de cometer el horrible crimen contra su hija, llamó al número de emergencias 911, reportando el incidente.
En el primer interrogatorio, le confesó a la policía que molesto por los intercambios de mensajes en la internet que su hija mantenía con el novio, decidió asesinarla, porque ésta no le obedecía. “La estrangulé y tiré su cuerpo en un bosque”, le dijo Matías a sus interrogadores que luego de desplegar unidades y equipos especializados de búsqueda y no encontrar nada en la zona indicada por Matías, cambiaron la táctica de interrogarlo para conseguir información.
El nombre completo de la menor no había sido dado a conocer al cierre de esta información por la policía, debido a que la familia de la víctima debía ser notificada primero. La muchacha convivía con su madre y dos hermanas en Pensilvania, pero estaba visitando al padre en Nueva York.
Matías, reveló la policía, había sido internado una vez por intentar pegarle fuego a su carro en cuyo interior estaban su esposa e hijos, incluyendo a Anna, la víctima de El Bronx.
Los vecinos y la ciudad están en schock. No pocos inquilinos del edificio en el que Matías llevaba 17 meses trabajando, se mostraron más que sorprendidos por el asesinato de la menor y describieron al hombre como tranquilo, pacífico, amable, servicial y de mucha confianza.
Una de sus vecinas dijo que muchas veces escuchó a una novia que tenía el acusado en el quinto piso insultándolo, pero que jamás oyó a éste responder los epítetos.
Nadie lo vio bebiendo o con cerveza o botella de licor en las manos y servía las necesidades de sus inquilinos hasta los domingos si era necesario, recordaron quienes lo conocen. Además lo califican de muy responsable en el trabajo, por lo que dijeron que jamás se imaginarían a Miguel Matías, siendo capaz de cometer semejante atrocidad.
La llamada de Matías al 911 se produjo a las 10:00 de la mañana del sábado último. La emisora local de noticias 1010 WINS dijo en sus emisiones de hoy, que cuando los oficiales fueron al edificio, requisando el inmueble, encontraron en la caldera que generalmente están el sótano, hallaron una parte de un cuerpo quemado y de inmediato supieron que era el de la hija de Matías.
La oficina del médico forense hará la autopsia para determinar las verdaderas causas de la muerte de la menor y establecer si murió antes o no de que su cuerpo fuera quemado en la caldera.
El padre asesino contaba con una autorización de la Corte de Familia para que sus hijos lo visitaran, pero a la que mató, era la única que lo hacía. Se separó de la madre hace algunos años.
Aunque la policía no quiso detallar el tipo de heridas recibidas por la víctima, vecinos del edificio dijeron que el padre le cortó la cabeza antes de quemarla en la caldera.
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