El diputado de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, aseguró que la reforma fiscal representa "un golpe muy fuerte" principalmente para las clases media y pobre y manifestó su desacuerdo con la misma "porque es coyuntural y no responde a las necesidades del momento que vive el país".
"El PLD debería usar su mayoría congresional para hacer un gran cambio, una reforma con sentido progresista y progresivo que se exprese en materia fiscal", consideró. A seguidas significó que es "necesaria una reforma muy amplia e integradora, pero no precisamente como la que se está proponiendo", dijo el legislador que representa al Distrito Nacional.
"Hay muchas otras medidas que han debido adoptarse, porque la reforma responde a un apremio fiscal del Gobierno y apremiada a su vez por el Fondo Monetario Internacional", según señaló en el programa La Ventana de Jesús en CDN La Radio .
Precisó que el país urge una reforma fiscal a fondo," hecha con una visión muy amplia e integradora, lo cual no estamos viendo ahora". Recordó que la FNP asumió el programa "Estamos Comprometidos" que tuvo el apoyo del PLD, donde fundamentalmente se plantea una reforma fiscal integral.
Tras reiterar que las clases media y pobres serán fundamentalmente las más afectadas, aclaró que la reforma fiscal plantea algunos mecanismos para flexibilizar su ejecución y "es probable que en algún momento el Poder Ejecutivo pueda aplicarlos".
También expuso que tiene el propósito de presentar en la reforma Constitucional un proyecto que beneficie la región fronteriza donde a su entender es necesario crear una Corporación de Desarrollo, "porque la legislatura actual resulta insuficiente".
Asimismo, se mostró de acuerdo con la decisión del Senado de la República de proteger las empresas de zonas francas en la zona.
En otro aspecto, demandó que el Gobierno explique " lo que realmente encontró " cuando el presidente Leonel Fernández retornó al poder para sustituir al pasado mandatario Hipólito Mejía, "porque ese detalle lo desconoce el país".
Consideró que la crisis que impera en el país llegó "a su punto climático por el proceso de endeudamiento que se produce entre los años 2000 y 2004.
Detalló que en ese período se hicieron 242 operaciones de crédito, la deuda externa contratada llegó a unos 12 mil millones de dólares y la ejecutada fue cerca de siete mil millones sin incluir los bonos soberanos. Indicó que "todo eso produce una gran crisis que desequilibra totalmente todo el orden bancario y financiero del país.
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