La española Ana María Ríos, quien permaneció detenida seis días del pasado octubre en Cancún (arriba) al encontrarle balas, cartuchos y un detonador en su equipaje, reapareció desnuda en la última edición del semanario Interviú.<>
La joven gallega, Ana María Ríos se hizo famosa el 9 de octubre, cuando fue detenida por la policía en su viaje de bodas por tierras mexicanas ya que en su equipaje traía balas y un detonador que le detectaron las autoridades de nuestro país.
Ana María, de 26 años, y su marido, viajaron a Cancún para pasar su luna de miel y el día que regresaban a España, el 8 de octubre, la española fue encarcelada en la penitenciaría de esa ciudad durante ocho días hasta que un juez determinara la falta de pruebas de que el material hallado era suyo. El 19 de diciembre su caso quedó definitivamente archivado.
Ana María, peluquera de profesión, que afirma que siempre quiso salir en esta revista, posó para el fotógrafo de la revista en las imágenes de la portada y en un amplio reportaje publicado en las páginas interiores del semanario, que desde hace más de treinta años siempre ha puesto como reclamo en sus páginas un desnudo femenino.
Ahora, completamente liberada y sin cargos de ningún tipo a sus espaldas, Ana María Ríos se sincera en la publicación del Grupo Zeta señalando: “Me avergüenza más que toda España me viera esposada que desnudarme para Interviú”.
Sobre las acusaciones de vender exclusivas se defiende. “Económicamente mi calvario mexicano ha sido un desastre”, afirma, “he tenido que pagar para demostrar mi inocencia. Y la verdad: yo no tengo la vergüenza en los pechos”.
Ana María Ríos es de Arcade, una localidad pontevedresa de 4, 000 habitantes en la que tiene una peluquería. Asume las críticas que le van a llover por haber salido desnuda en la revista. “¿Me van a pagar ellos la hipoteca?”, concluye.
La revista acompaña las fotografías con el recuento que hace Ana María de los días que pasó en México y en el que asegura que la odisea le supuso a su pareja un enorme gasto económico.
“Por poner un ejemplo —dice Ana María—, la prueba del artefacto, que resultó ser un detonador, me costó 1,700 euros (unos 2,230 dólares al cambio actual). Y todas las demás, pruebas, igual. He tenido que pagar para demostrar mi inocencia”.
El periódico El Mundo, de Madrid, que hoy se hizo eco de la aparición de Ríos en el semanario, dice hoy que la mujer recibió poco menos de 50,000 euros (unos 65,000 dólares) por el reportaje.
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