Esta foto, de archivo, muestra al Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando saludaba al secretario general de la OEA, doctor José Miguel Insulza, en Caracas, Venezuela. Entonces, el autócrata venezolano deseaba que la OEA le certificara la encerrona del show de las elecciones de diciembre pasado. Este lunes Chávez llamó al diplomático chileno “un verdadero pendejo…” <>
Ocho países se solidarizaron públicamente este martes en una reunión del Consejo Permanente de la OEA con el secretario general de la organización José Miguel Insulza, después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, lo insultara y pidiera su renuncia.
Chávez trató al titular de la OEA de “pendejo” (imbécil) y pidió su renuncia luego de que Insulza emitiera un comunicado pidiendo al gobierno venezolano que revise su decisión de no renovar el permiso a una emisora de televisión.
Insulza es “un verdadero pendejo, desde la P hasta la O”, dijo Chávez en su discurso el lunes al juramentar a su nuevo gabinete para el mandato 2007/13.
Estados Unidos, Brasil, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Paraguay, Canadá y Chile manifestaron su confianza al secretario general, después que el representante alterno de Venezuela, Nelson Pineda, leyera un comunicado emitido el sábado por su Cancillería que rechazaba el pedido de Insulza de revisar la decisión de Caracas de no renovar la concesión al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV).
“Referirse de manera peyorativa y personal a un dignatario americano, en este caso el señor secretario general, es como referirse de manera peyorativa y personal a todos y cada uno de nosotros y nuestros presidentes, que somos lo que lo tenemos aquí”, afirmó el embajador de Honduras, Carlos Sosa.
Por su parte, el representante de Costa Rica, Javier Sancho expresó “su pleno respaldo a los trabajos que realiza el secretario general de la OEA”.
El embajador brasileño, Osmar Chohfi, subrayó que “el espirítu de diálogo y de apertura al pluralismo de opiniones es fundamental para que la cuestión de la libertad de expresión pueda prosperar como una de las herramientas de cooperación política” de la OEA.
Este tema debe ser superado “dentro de un marco de respeto y diálogo constructivo que caracterizan las relaciones de nuestro secretario general con todos los jefes de Estado y Gobierno de nuestro hemisferio”, dijo el paraguayo Manuel María Cáceres.
El representante alterno de Estados Unidos, Robert Manzanares, se declaró convencido de que “el secretario general de la OEA tiene la obligación de hablar cuando las libertades civiles corren peligro en el hemisferio”, mientras Canadá dijo que tenía un “alta estima” por Insulza.
En nombre de Chile, el país de Insulza, Francisco Bernales expresó preocupación “por el tenor de las expresiones” de Chávez y pidió “un tono respetuoso y constructivo en el diálogo interamericano”.
Las declaraciones de Chávez sobre Insulza son “más bien desafortunadas”, dijo el martes el portavoz del Departamento de Estado estadounidense Sean McCormack en rueda de prensa.
Ningún país expresó su solidaridad a Venezuela, a pesar de que el representante había leído el comunicado de su país que tachaba de “absolutamente falaz el señalamiento del secretario general de la OEA” sobre el canal televisivo.
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