<>El Alto Responsable de la Política Exterior y Seguridad de la UE, Javier Solana, en la primera fase de su viaje de 7 días a los EE.UU se reunió con la secretaria norteamericana de estado, Condoleezza Rice.
El tema principal de las conversaciones de Solana y Rice es Oriente Medio y la adopción de una estrategia única por parte de los aliados a los dos lados del Océano Atlántico.
El viaje de Solana a EE.UU se ha realizado simultáneamente con la visita de Angela Merkel, canciller alemana y presidenta rotativa de la UE durante la primera mitad del 2007, a este país.
El fracaso de la política de EE.UU en los territorios ocupados de Palestina, en Líbano, Irak e Irán y sus programas nucleares pacíficos ha incitado a la UE a aprovechar esta ocasión para desempeñar su papel en los acontecimientos en Oriente Medio.
La administración Bush, que ha perdido toda credibilidad en el escenario internacional y en el interior de EE.UU por seguir con sus metas expansionistas, aclama la participación activa de los europeos en Oriente Medio.
Esta política de EE.UU no significa que los republicanos gobernantes en la Casa Blanca hayan cambiado su política exterior. La administración Bush desea que la participación europea en Oriente Medio sea dirigida en la dirección de las metas universales de EE.UU. Por tanto, Javier Solana afirmó que tras el viaje de Condoleezza Rice a Oriente Medio en el mes corriente, él también viajará a la región.
Pero de todas maneras parece improbable que los europeos puedan contribuir mucho a las políticas de EE.UU en Oriente Medio. Los estados miembros de la UE carecen de una política exterior y de seguridad única; además, existen enormes diferencias entre estos países. La UE cuenta con el menor nivel de convergencia en su política exterior. Esto ha causado que la UE haya sido incapaz de desempeñar un papel en el escenario internacional igual a su peso económico.
Un país como Francia, que es el líder de los países más europeístas en la UE, está de momento ocupada con sus problemas interiores. Por otro lado, los estados europeos partidarios de relaciones más estrechas con los EE.UU, como el Reino Unido y Alemania, no gozan de la legitimidad necesaria en el interior de su país para seguir las políticas de dicho país.
En estas circunstancias, no se espera que la UE pueda alcanzar una estrategia única, sobre todo en la región estratégica de Oriente Medio. Por ende, tampoco se puede esperar que Merkel y Solana alcancen una política única para Oriente Medio.
mailto: miturbides@yahoo.com
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