El primer "pedido" de 169 cabezas de ganado equino, asnar y mular, partió a la ciudad de Jerez, Zacatecas, tras ser adquirido por la empresa compradora Cárnicos de Jerez, SA de CV, informó el subsecretario agropecuario y de comercialización de la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefagro), Héctor de la Fuente
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SALTILLO, Mx. Unos 5 mil asnos, mulas y caballos, que dejaron de ser productivos en ejidos coahuilenses, se destinarán al mercado de exportación. Estos animales serán sacrificados y sus "cortes" se enviarán a países de la Unión Europea y a Australia.
El primer "pedido" de 169 cabezas de ganado equino, asnar y mular, partió a la ciudad de Jerez, Zacatecas, tras ser adquirido por la empresa compradora Cárnicos de Jerez, SA de CV, informó el subsecretario agropecuario y de comercialización de la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefagro), Héctor de la Fuente.
"Aunque aquí no la comemos, o al menos eso es lo que creemos, gente en el extranjero gusta de esta carne, pues, se asegura, es muy sabrosa y limpia", comentó.
Se sabe que en países como España la carne de caballo es considerada "un alimento exquisito y muy buena para los críos (niños)", porque ayuda a combatir la desnutrición infantil.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario estatal destacó que con este programa federal y estatal denominado "Reducción del inventario equino en el estado de Coahuila", cuyo objetivo es reducir los impactos de la sequía en el agro, los ejidatarios ganarán porque se les va a pagar por esos animales.
Este plan piloto, que subsidia el gobierno del profesor Humberto Moreira Valdés (PRI) con 300 pesos por cabeza, inició en 15 de los 38 municipios de la entidad.
Este primer envío fue de 169 animales; 64 de Saltillo, 50 de Cuatrociénegas, 30 de Sierra Mojada y 25 de Ocampo.
Costos
El kilogramo de caballo se les paga a los ganaderos rurales a siete pesos, el de mula a 4.50 y el de burro a tres pesos, lo que les permite ganar de 600 a 2 mil 400 pesos aproximadamente por cabeza.
Sin embargo, en la entidad hay miles de burros, acémilas y equinos, pero no se tiene un inventario aún, y los improductivos son un verdadero problema, comentó el funcionario estatal. "Ésos (animales) que ya no sirven representan una carga muy fuerte para el agostadero y los abrevaderos, pues se comen el pasto y consumen el agua que necesitan los becerros, reses, vacas y cabras, con ello provocan que se erosionen las tierras rurales", agregó.
"Desde siempre, para atenuar los efectos del periodo de estiaje, se recomendaba a los labriegos sacrificar a esos animales. Y esta es la primera vez que se empiezan a vender y si resulta, en un futuro se podrían hasta tener criaderos para la exportación", consideró De la Fuente Rodríguez.
El hato ganadero en Coahuila, donde la principal actividad del campo es la producción de bovinos de engorda y de agostadero para exportación al mercado de Estados Unidos, es de 450 mil becerros y vacas y 650 mil caprinos.
La reducción es significativa, pues en la época de los años 90 había un millón 400 mil reses, aproximadamente, dijo.
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