De ser necesaria se realizará una segunda vuelta el próximo 26 de noviembre
Quito.- El nacionalista Rafael Correa continúa liderando la carrera por la Presidencia de Ecuador, pero el apoyo popular a su postulación se redujo en la última semana, lo que complicó su sueño de imponerse en una sola vuelta, reveló una encuesta de la firma Cedatos.
Correa -un seguidor del presidente venezolano Hugo Chávez, lo que ha crispado los ánimos de los inversores- mantiene 36% de las intenciones de voto, un punto porcentual menos que la semana pasada, indicó Reuters.
El carismático economista está luchando por la posibilidad de obtener la Presidencia en los comicios del domingo y evitar una segunda ronda en noviembre, para lo que necesita una mayoría absoluta o 40% de los votos válidos más una diferencia de al menos 10 puntos frente a su rival más cercano.
La lucha por el segundo lugar la libran el socialista León Roldós y el populista Álvaro Noboa, que concentran 20%, respectivamente. Dado que ninguno de los postulantes obtendría la mayoría absoluta se requerirá una nueva consulta electoral para el 26 de noviembre.
Temas recurrentesUn posible fraude electoral, simpatías o antipatías hacia el presidente venezolano y calificativos hacia la guerrilla colombiana se han convertido en temas recurrentes en la campaña.
Al temor inicial de Correa, candidato del movimiento Alianza País, de que el sorpresivo cambio de Osvaldo Jarrín por Marcelo Delgado como titular del Ministerio de Defensa pudiese afectar la transparencia electoral, se sumó el de Fernando Rosero, del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE).
Ambos consideran sospechoso que se haya colocado en ese ministerio a un cercano al ex jefe de Estado León Febres Cordero (1984-88), del Partido Social Cristiano, que postula a Cynthia Viteri.
Los militares custodian el traslado de las urnas desde los recintos electorales hasta los tribunales y Delgado ha garantizado transparencia.
La amistad de Correa con Chávez también ha sido tema de campaña y mientras el postulante pondera su simpatía con el gobernante, ciertos políticos lo critican al suponer que esa amistad podría perjudicar las relaciones con EEUU, primer socio comercial de Ecuador.
A Chávez le siguió el tema de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), después de que Correa aseguró que este es un grupo guerrillero y no terrorista. Afirmó que tildarlos como terroristas significaría, a su criterio, "declararle la guerra a las FARC".
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