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Managua.- Nicaragua, rechazó una oferta de Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) suministrar petróleo barato, debido a connotaciones políticas que el gobierno atribuye a la transacción.
Los obstáculos se pusieron de manifiesto con la llegada del primer embarque de 319.000 litros de gasóleo que Pdvsa envió el pasado 7 de octubre a Nicaragua para paliar la crisis energética, por gestiones del Frente Sandinista (FSLN, oposición de izquierda) que dirige el candidato presidencial Daniel Ortega, citó AFP.
El petróleo fue importado por la empresa nicaragüense-venezolana Albanic, que dirige el alcalde de Managua, el sandinista Dionisio Marenco, sobre la base de un acuerdo firmado en abril pasado con (Pdvsa) para suplir 10 millones de barriles de combustible anuales a Nicaragua.
El gobierno y las empresas nicaragüenses vinculadas al sector energético que disponen, además, de los tanques de almacenamiento, desestimaron la oferta alegando trabas comerciales y burocráticas para formalizar un mercado, altamente preferencial con Venezuela, a través de los sandinistas.
"Me parece que es absurdo que si alguien nos viene a dar la mano en un momento de crisis (..) se esté tratando de boicotear" la compra, protestó Marenco.
El gobierno aduce que el gasóleo importado "es muy poco", pero tampoco se comprometía a comprar mayores cantidades si los sandinistas conseguían tanques de almacenamiento, porque las empresas generadoras tienen comprometida su compra con la compañía estadounidense Esso, que administra la única refinería que existe en el país.
"Ellos (la Esso) están protestando", dijo el presidente de la Empresa Nicaragüense de Electricidad, Frank Kelly.
A los argumentos del gobierno se sumaron los partidos políticos en contienda, adversos al FSLN, que acusaron al presidente venezolano Hugo Chávez de apoyar la campaña presidencial de Ortega con petróleo barato.
"No podemos tolerar que gobiernos como el de Venezuela intervengan en nuestro proceso electoral ofreciendo dádivas millonarias a un partido", protestó el martes el candidato presidencial de la disidencia sandinista, Edmundo Jarquín.
Tras cuatro días de encendidas polémicas y la ausencia de un lugar seguro para guardar la carga de petróleo venezolano, Albanic decidió vender los 319.000 litros de diesel a sectores privados de la capital.
Marenco anunció sin embargo que no desistirán de su proyecto petrolero y que a finales de octubre tiene previsto importar otra carga de 950.000 litros de diesel venezolano para venderlas a las generadoras eléctricas o al mejor postor.
Si Nicaragua no lo quiere comprar, se "vende en Costa Rica, en Guatemala, en cualquier lado", dijo Marenco, quien lamentó que en medio de los apagones que sufre el país desde hace seis meses por déficit energético, se "estén buscando tres pies al gato" a la comercialización del crudo venezolano.
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