sábado, octubre 07, 2006

Evo Morales denuncia conspiración; destituye ministros

Un grupo de mineros rescatan

a un compañero herido durante

los enfrentamientos de ayer

en la Paz, Bolivia.

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HUANUNI/AFP.-El presidente Evo Morales denunció anoche en una alocución al país que está en curso “una conspiración interna y externa a la democracia, a mi gobierno y a Bolivia”, tras los sangrientos choques por la posesión de un yacimiento de estaño que arrojó un saldo de 16 mineros muertos y 61 heridos.
“Después de profundas reflexiones llegué a la conclusión de que aquí en Bolivia hay una conspiración interna y externa a la democracia, a mi gobierno y a Bolivia”, dijo el gobernante izquierdista. Morales evocó que en semanas pasadas “hemos escuchado que algunos partidos o movimientos no aceptan este proceso de cambio, no aceptan la nacionalización de los hidrocarburos y por eso iniciaron una demanda de inconstitucionalidad”.
El presidente destituyó al ministro de Minería, Walter Villarroel, luego de que se pactara una tregua entre sectores mineros que mantuvieron enfrentamientos El gobernante izquierdista, deploró que sus “colaboradores en este rubro no me cooperaron con mucha eficiencia”, juramentó además en una ceremonia celebrada en el palacio Quemado de La Paz, a Hugo Miranda, como presidente de la estatal CorporaciónMinera de Bolivia (Comibol).
El conflicto de mineros en Bolivia termina con 16 muertos Los choques iniciados el jueves entre dos grupos mineros por el control de un yacimiento de estaño en Bolivia cobraron cuatro víctimas ayer viernes y elevaron a 16 el número de muertos, en un conflicto que se saldó finalmente con un acuerdo de pacificación promovido por el gobierno.
La Policía boliviana confirmó la muerte por arma de fuego de cuatro mineros, que se sumaron a los 12 que se registraron la víspera, al iniciarse la crisis entre mineros cooperativistas (privados) y sindicalizados (estatales), en una crisis que ha generado severas críticas a la administración de Evo Morales.
Los cuerpos de los fallecidos fueron concentrados en el hospital San Martín de Porres de Huanuni, constataron periodistas.Tras el acuerdo, el saldo definitivo oficial entregado por la policía es de 16 muertos y 61 heridos, producto de los violentos choques con armas de fuego y dinamita entre centenares de hombres de los dos bandos.
En La Paz, el vocero presidencial, Alex Contreras, informó de un acuerdo mediante el cual la policía ocupó pacíficamente el cerro Posokoni, manzana de la discordia entre los mineros, con lo que las refriegas cesaron.
Tras el repliegue de los mineros asalariados y cooperativistas, “que manejaban armas letales”, (...) “ya no hay más detonaciones ni hay más disparos”, dijo por su parte Isaac Pimentel, director de la policía, en rueda de prensa en la casa de gobierno.
El jefe policial dijo que la ocupación del cerro Posokoni por parte de efectivos se hizo en acuerdo con dirigentes mineros de ambos bandos y “sin utilizar ninguna medida represiva”.
“La Policía ha tomado el cerro y a partir de ese momento ha cesado el hostigamiento”, insistió Pimentel.Con esto se puso fin a la tensión en Huanuni, una región inhóspita, 300 km al sur de La Paz y a más de 4.000 metros de altura.
El conflicto estalló el jueves cuando los mineros cooperativistas intentaron tomarse las instalaciones de la mina Posokoni -la veta más rica en Huanuni-, donde trabajan mineros asalariados y sindicalizados afiliados a la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
La situación política del titular de Minería, Walter Villarroel, ligado al sector cooperativo, era todavía incierta, mientras los pedidos de su destitución se acrecentaban en círculos políticos.
El líder de la oposición de derecha, el ex presidente Jorge Quiroga, atribuyó la situación “al discurso de confrontación impulsado por el gobierno de Evo Morales”, quien contra su costumbre todavía no ha hecho declaraciones a la prensa.
“Cuando un gobernante llama a la agresión, como lo ha hecho el presidente, eso tiene efectos negativos”, dijo Quiroga a medios locales.
El diputado César Navarro, jefe de la bancada del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), estimó que la “fuente estructural de este enfrentamiento es la ausencia de políticas estatales que obliguen al sector privado y al estatal a desarrollar procesos de exploración de nuevos yacimientos”.
El jueves, el vicepresidente Álvaro García Linera explicó que el conflicto se precipitó pese a 16 reuniones realizadas desde marzo.

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