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- DE EL LISTIN DIARIO, MATUTINO DOMINICANO-
SANTO DOMINGO.- Familiares de un niño que murió el pasado domingo en la calle 15 del barrio 27 de Febrero a causa de una bala perdida que se le alojó en la cabeza, responsabilizaron del hecho a una patrulla de la Policía que perseguía a unos delincuentes en el sector.
El suceso ocurrió a las 10:00 de la noche en la vivienda de la calle dos del callejón conocido como “El Hoyo” del referido sector.
En medio del dolor e impotencia fueron velados los restos de Carlos Javier García, de cinco años, en la casa de su padre, Jorge Alexander García, ubicada en la calle Dajabón, número 134 del ensanche Espaillat, donde familiares, amigos y vecinos lloraban de forma desconsolada su muerte.
El menor fue impactado de un balazo en la cabeza con orificio de entrada y salida. Murió minutos después, cuando recibía atenciones médicas en el hospital Darío Contreras.
García, de 30 años, culpó del hecho a los agentes policiales que llegaron al lugar en persecución de unos supuestos delincuentes, a quienes disparaban en un momento que no había energía eléctrica en la zona.
Indicó que en ese momento acababa de regresar a su casa en compañía de su hijo y se encontraban en el pasillo de la casa, siendo alcanzado el niño por uno de los disparos que presuntamente hizo la patrulla policial.
Pidió al jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, ordenar una investigación para que se haga justicia, porque no se puede disparar a la ciega en donde vive mucha gente, aunque admitió que en el lugar son frecuentes los tiroteos entre bandas.
En tanto, la madre del niño no paraba de llorar y sólo repetía que se hiciera justicia y se apresara a los responsables de la muerte de su vástago.
El niño Carlos Javier formaba parte de una familia de cuatro hermanos, dos hembras y dos varones, con edades entre los cinco y nueve años de edad; el padre trabaja como seguridad en un colegio de la calle Albert Thomas.
Policía
Con relación al hecho, la Policía negó que hayan sido agentes de la institución quienes dispararon en ese momento y señaló que en el lugar fueron encontrados casquillos de una pistola calibre 9 milímetros, la cual no corresponde a las armas que utilizaban los miembros de la patrulla.
Dijo por el caso está detenido un hombre sólo conocido como Gavi, que según informaciones se dedicaba a hacer disparos al aire con una pistola nueve milímetros, además de otros dos que no fueron identificados.
Las balas perdidas continúan cobrando vidas y en la mayoría de los casos las víctimas son menores residentes en barrios marginados.
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