Buscaba compañía, una mujer con quien disfrutar de buenos momentos, y en lugar de robarle el corazón, se lo partió. Manolo -nombre ficticio del vecino de Basurto que ha denunciado este rocambolesco suceso- conoció a la persona que después le desplumó a través de un anuncio de contactos emitido por una televisión local bilbaína. Ambos quedaron la semana pasada para tomar un café. De 45 años, 'no era muy agraciada, pero tenía conversación y parecía de buen fondo', confiesa ahora el hombre, profundamente decepcionado. Al día siguiente, el pasado jueves, en plena Aste Nagusia, la pareja volvió a citarse. 'Se empeñó en que fuéramos al cine. Me llevó a ver una de dibujos animados, la de los surfistas', recuerda. Fueron al 'Capitol', en la calle Villarías, a la sesión de las 17.15 horas de 'Locos por el surf'.'Pagué yo las entradas, le di el dinero y ella sacó los billetes'. Una vez dentro, a Manolo le extrañó que 'no quisiera pararse un poco en el hall a charlar de algo'. Recuerda con claridad y así se refleja en la denuncia que ha presentado ante la Ertzaintza, que los dos se sentaron en la anteúltima fila de la Sala 3.'Soy sanote' Antes, le invitó a una 'coca-cola'. 'Me insistía en que bebiera, pero a mí no me apetecía. Sacó del bolso una botella que traía de casa y como se puso tan pesada al final tomé un trago. 'Trae a ver si se acaba'', le espetó.
'No tardé ni diez minutos en quedarme sopa. Y cuando me desperté no había ni chica ni cartera'. La sala estaba todavía a oscuras, no había terminado la película, pero enseguida notó que su supuesta amiga había desaparecido y que encima le había robado. 'Estaba mareado, peor que con una borrachera'.
Miró por el suelo a ver si por casualidad se le había caído la billetera, pero no había ni rastro. Llevaba 270 euros, las tarjetas de crédito y la documentación. Aturdido y apoyado en la pared para no desplomarse, Manolo bajó a la calle. 'Y empecé a pensar: 'Esta tía me la ha pegado pero bien'.Entonces, llamó al 112 y 'vino una patrulla muy rápido'.
El hombre explicó a los agentes que creía que una mujer a la que acababa de conocer le había echado algo en la bebida para dormirle y quitarle así el dinero más fácilmente.'Les dí el teléfono de ella. Yo no me podía ni mover, así que una ambulancia me llevó al hospital'.Ingresó en Urgencias de Basurto alrededor de las siete de la tarde y estuvo hospitalizado con un diagnóstico de 'intoxicación medicamentosa' hasta la once de la noche.
Según el informe médico, el paciente presentaba restos de algún producto tóxico en la orina. El viernes por la mañana acudió a una comisaría de la Ertzaintza a denunciar los hechos y envió un mensaje de móvil a la presunta ladrona para pedirle que le devolviera al menos la documentación.
'Quería hablar con ella, que me diera una explicación; quedamos en el Sagrado Corazón'. Según Manolo, al principio la mujer admitió ser la autora del robo, aunque cuando se ofreció a retirar la denuncia y a perdonarla si le devolvía el dinero, 'se puso 'gallita' y lo negó'. 'Soy 'sanote', me fío de todo el mundo hasta que me la pegan... Ahora sí, a partir de ahora he decidido no llevar mucho dinero en la cartera'.
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