sábado, septiembre 11, 2010

Obama: dice esta en deuda con inmigrantes, afirma aun es partidario reforma migratoria

Luego de cuatro meses, el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, realizó una rueda de prensa en la Casa Blanca. EFE /Servicios Google.

WASHINGTON, D.C. El presidente Barack Obama enmarcó la reforma migratoria como una de las deudas pendientes de su Administración. Sin embargo, fue claro también en mostrar su molestia por las críticas que ha recibido.

En una entrevista exclusiva con Impremedia, el mandatario se refirió, además, a su opinión sobre concretar el Dream Act antes que un proyecto integral.

Obama hace pausas cuando se apronta a hablar de inmigración. Su rostro deja entrever un cierto aire de preocupación.Hace más de dos meses que no se refiere públicamente al tema, mientras grupos hispanos y medios de comunicación, han reforzado las críticas contra su liderazgo en esta área.

"Mi posición sobre la reforma migratoria ha sido clara desde el principio; quiero verla hecha, quiero un proyecto integral. Nunca he flaqueado en eso. […] Si pudiéramos tener el mismo número de senadores republicanos que previamente votaron por ella, es todo lo que necesitamos […] Pero no tuvimos eso", dice.

"Entonces sé que dentro de la prensa hispana, al menos, ha existido este constante comentario… bueno… tenía 60 votos para la reforma de salud, ¿por qué no pudo obtener 60 votos para la reforma migratoria? Y sólo le quiero recordar a todos, después de que Scott Brown ganó en Massachusetts, sólo tenía 59 votos. La única razón por la que pudimos aprobar esto fue que ya habíamos tenido un voto en el Senado, apenas para aprobarlo; apenas", recuerda enfático.

Entonces ¿no tiene ningún arrepentimiento, no hubiera hecho nada de manera diferente, en relación con la forma en que su liderazgo manejó el empuje por una reforma migratoria?

"No pido ninguna disculpa por el hecho de que he sido un partidario constante y fuerte de la reforma migratoria. Creo que, de alguna manera, existe una noción poco realista de lo que puedo lograr por mí mismo. El pensamiento parece ser que, si hago un discurso y si soy absolutamente persuasivo, de alguna manera el liderazgo republicano en el Senado va a cambiar su postura y van a decir: ¿saben qué?, el Presidente está en lo correcto, deberíamos haber hecho esto desde el principio. Así no funcionan las cosas", explica.

El mandatario insiste en que cuando llegó a la Casa Blanca, la situación del país era extremadamente atípica, debido a la crisis financiera e incluso comenta que se vio obligado a invertir mucho de su capital político "para asegurarse que la economía no colapsara".

"Continuaremos poniendo presión sobre el Senado. Nos seguiremos enfocando en esto. Tendremos reuniones […] Seguiré trabajando con el Caucus Hispano y continuaré hablando con diversos grupos inmigrantes y activistas para promover ideas sobre cómo hacerlo", dice.

"Creo que lo que ha sido interesante es el grado en que las personas han expresado su frustración hacia mí, alguien que apoya la reforma migratoria…. y menos críticas —algunas veces—, a las personas que se oponen a ella. Eso no tiene sentido. Yo soy un aliado fuerte, como nadie lo ha sido en esta Oficina Oval, cuando se trata de resolver este problema", afirma.

UN PAGO ADELANTADO

Cuando sólo faltan unos pocos días para comenzar el periodo de trabajo en el Congreso, las conversaciones respecto a la viabilidad de empujar el Dream Act no faltan en el Capitolio. Entre escépticas y crédulas, algunas fuentes comentan sobre este punto como parte de la lista de pendientes en el liderazgo demócrata. Mientras, la fórmula para introducirlo podría ser una enmienda al proyecto de ley de defensa.

"Soy un gran defensor de Dream Act […] Entonces quiero que se concrete, como parte de una reforma migratoria amplia", enfatiza Obama.

"Si en consulta con el Caucus Hispano existe un sentimiento de que hay una oportunidad de hacer esto y que sería útil dar un pago inicial a una reforma migratoria integral, estoy feliz de tener esa conversación. No quiero que nadie piense que si de alguna forma hacemos el Dream Act, eso resuelve el problema", asegura.

"Se acabó el tiempo", dice uno de los miembros de su equipo, mientras el Presidente se prepara para terminar el diálogo.

El mandatario enumera los triunfos de su gobierno y cómo éstos, desde su perspectiva, han beneficiado a los hispanos: la reforma de salud, la financiera, becas estudiantiles, entre otras.

"En todos estos temas hemos hecho muchas cosas buenas. Pero el problema es, francamente, que si yo soy un consumidor latino de noticias, y estoy escuchando sobre que no hemos hecho la reforma migratoria y la economía está mal… entonces comprensiblemente la gente piensa, bueno, quizás este Presidente no está enfocado en mí", reconoce.

En menos de un minuto, las despedidas concluyen y la puerta de la Oficina Oval comienza a cerrarse. Ya más lejos se escucha la voz de Obama, enfocado en lo que resta de su agenda. Se acabó la tranquilidad del verano en Washington y el Presidente lo sabe.

No hay comentarios.: