jueves, octubre 12, 2006

Defiende legalidad en operación compra y venta hotel Hispaniola

De izquierda a derecha, el diputado Marino
Mendoza, senador Andrés Bautista García,
Alfredo Pacheco, doctor Milton Ray Guevara,
ingeniero Miguel Vargas Maldonado, precandidato
presidencial del PRD; doctora Geanilda Vásquez,
doctor William Jana Tactuk, Ton
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POR ALBERTO CAMINERO
El ingeniero Miguel Vargas Maldonado, precandidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), aseguró que las operaciones realizadas en la compra del Hotel Hispaniola al Banco Central y su posterior venta a los señores José Hidalgo y Carlos Sánchez, se caracterizaron por la legalidad y la
transparencia.

El aspirante presidencial perredeísta aclaró que durante el período 2000-2004, en su condición de secretario de Obras Públicas, no realizó operaciones comerciales ni firmó ningún

tipo de contrato con el señor Sánchez, a quien vinculan en un escándalo de corrupción en España conocido como "caso Marbella".

Afirmó que la divulgación de informaciones en ese sentido sólo tiene el propósito de hacer daño a su carrera política en pos de la Presidencia de la República.

Al participar en el almuerzo de los medios de comunicación del Grupo Corripio, el ingeniero Vargas Maldonado dijo que en junio del 2004, cuando se produjo la venta del hotel Hispaniola a los señores Hidalgo y Sánchez, no se conocían informaciones ni registros sobre problemas con la justicia española de ninguno de los compradores.

"Eso revela que esos compradores estaban en plena facultad y en derecho de ejercer actividades comerciales de esta naturaleza. Los problemas con la justicia española que hoy enfrenta Sánchez han surgido en el 2006, dos años después de la operación de venta del hotel Hispaniola", manifestó.

Vargas Maldonado respondió preguntas sobre publicaciones del semanario "Clave" en las que lo vinculan con el señor Sánchez, principal figura citada en el caso Marbella.

Explicó que la operación de compra del Hispaniola la realizó en el período de gobierno 1996-2000 del presidente Leonel Fernández, y que fue ratificada por la gestión del agrónomo Hipólito Mejía. El empresario y político distribuyó copias de la undécima resolución del 21 de diciembre del 2000, del Banco Central, donde le ratifican la venta del Hispaniola y la fecha de la operación.

Según el semanario Clave, el empresario compró el hotel Hispaniola en US$16.5 millones y que la transacción se habría hecho en marzo del 2001, siendo Vargas Maldonado secretario de Obras Públicas, lo que negó el aspirante presidencial y prometió desmontar lo que definió "una publicación interesada".

Vargas Maldonado estuvo acompañado por Milton Ray Guevara, José Joaquín Puello, Alfredo Pacheco, Andrés Bautista García, Geanilda Vásquez, William Jana Tactuk, Marino Mendoza, Tony Peña Guaba y Fabricio Gómez, quienes son parte del equipo de campaña de su candidatura.

Por otro lado, al referirse al sistema fiscal del Gobierno, consideró que una nueva reforma fiscal para crear más impuestos no es lo más adecuado para enfrentar el déficit cuasi fiscal del Banco Central.

Advirtió que el Gobierno pretende realizar una tercera reforma fiscal para cubrir el déficit que tiene el Banco Central.

"No podemos pretender hacer cuantas veces querramos nuevas reformas tributarias" para crear más impuestos "que van directamente a los más necesitados", subrayó Vargas Maldonado.

Al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, el aspirante a ocupar la silla presidencial expresó que el Gobierno del presidente Fernández ha sido incapaz de proteger el estómago y los bolsillos de los más necesitados.

El acaudalado empresario de 56 años consideró que las autoridades deben asumir un modelo de austeridad en cuanto al gasto corriente y ser más eficientes en el aspecto tributario, ampliando la plataforma de aplicación de los impuestos pero sin aumentarlos.

Asimismo aseguró que durante la gestión de Fernández la deuda externa ha aumentado US$506 millones, mientras la interna ha subido US$3,100 millones, "producto de la estabilidad cambiaria".

Afirmó que cada punto de baja en la tasa ha significado casi US$300 millones. Significó que el país pasó de tener un excedente de circulación monetaria, cuando el Gobierno asumió la crisis bancaria poniendo a circular más de RD$40 mil millones, lo cual disparó la tasa de cambio, al extremo contrario.

Dijo que esas medidas no le han hecho bien a la economía del país, "porque esa estabilidad que presentan ha sido en base al sacrificio de meter US$3,100 millones adicionales".

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