Nota del editor:
Ayer escribimos un puntillazo en el que hablábamos del censo y su campaña para que nos contáramos y ahora que saben cuantos mandan a construir el muro anti-hispano, hay enojo por el crecimiento de nosotros y no habrá facilidades para legalizarse, antes endurecerán las leyes y nos deportarán hasta por infracciones de tránsito porque entienden que les estamos cambiando la cara a la nación al ritmo que van apresaran y llevarán a las cortes por hablar español, el mayor problema es que la mayoría de nuestras gentes no enseñan nuestras costumbres e idioma a los hijos nacidos aquí, padres norteamericanos no quieren que sus hijos aprendan el español. Aprender otro idioma en el pasado era ampliar la cultura ahora he oído decir que eso es “cultura trans” que no es el término correcto pero así dicen. Mientras tanto no hay que perder la cabeza tenemos aliados norteamericanos y no se pierdan en esto amigos lectores hay que militar en los dos grandes partidos para elevar nuestras voces en ambas instancias lo del liberalismo Demócrata es cosa del pasado hay liberales en uno y otro bando político tenemos congresistas hispanos en ambos partidos y dos senadores republicanos de origen cubano por cierto. (MI)
Reproduzco a continuación de El Caribe de República Dominicana las importantes declaraciones del profesor Rodolfo de la Garza.
WASHINGTON .-- El fuerte crecimiento de la comunidad hispana, la minoría más importante de Estados Unidos con 42,7 millones de personas, está cambiando el rostro del país con sus aportes económicos, sociales y culturales, aunque también asusta a los que defienden su identidad anglosajona.
"El impacto de los hispanos es tremendo porque cambia la cara y el sabor del país", explicó a la AFP Rodolfo de la Garza, politólogo de la Universidad de Columbia, en momentos en que Estados Unidos está a punto de superar en octubre la marca de 300 millones de habitantes, 100 más que en 1967.
Los hispanos -gracias a su fuerte natalidad- son los que más contribuyen al crecimiento de la población estadounidense, y ya representan el 14% de ella, contra 5% en 1970 y 9% en 1990. Si mantienen el ritmo podrían constituir la cuarta parte del país -primera economía mundial- en 2050 con 102,6 millones de personas.
La creciente influencia de la comunidad hispana en Estados Unidos se refleja en la vida diaria, desde la atención prestada por los políticos a los votantes de ese origen a la mayor presencia de latas de conserva Goya en los supermercados, pasando por adaptaciones de telenovelas latinoamericanas como "Betty la fea" o el auge del "regaetton".
"La comida 'latina', en particular la mexicana, aunque también otros sabores, se están incorporando a la dieta estadounidense como la hamburguesa", destacó De la Garza, quien también subrayó el uso creciente de expresiones en español en el lenguaje diario de los estadounidenses.
"No se trata de hablar en español, sino de utilizar frases como el "Hasta la vista baby" lanzado por el actual gobernador de California, Arnold Schwarzenegger", explicó el politólogo.
La expansión de los hispanos se extendió más allá de Estados donde tenían una presencia tradicional como California, Florida o Texas; y ya no resulta sorprendente hallar tamales en un restaurante de Durham en Carolina del Norte o en un pueblo perdido de los Apalaches.
Los políticos también trataron de aprovechar el auge de la comunidad hispana. Todos los candidatos con aspiraciones presidenciales, desde la demócrata Hillary Clinton al republicano Bill Frist, incluyeron a 'latinos' en sus equipos de relaciones públicas para hablar con la también creciente prensa hispana.
Frente a la expansión de los hispanos por todo el territorio estadounidense, con sus modales, su alimentación y su idioma, varios intelectuales y políticos alertaron sobre el peligro que constituía para ellos esa "latinización" y exigieron medidas estrictas para frenar la llegada de inmigrantes.
El profesor de la Universidad de Harvard Samuel Huntington, cuyo concepto de "choque de civilizaciones" hizo fortuna tras los atentados del 11 de septiembre, predijo que los inmigrantes hispanos iban a acabar nada más y nada menos que con el "sueño americano".
En un libro publicado recientemente, el ex candidato presidencial Pat Buchanan comparó la expansión de la comunidad de origen latinoamericano en Estados Unidos con la invasión del imperio romano por los bárbaros.
Para De la Garza, el debate no es nuevo. "En los años 30 ya había temor a los mexicanos, y en los 50 la situación volvió a repetirse", explicó el analista, descartando que el debate actual sobre la inmigración acabe frenando la expansión de los hispanos en Estados Unidos.
En este contexto, el Congreso acaba de aprobar la construcción de un muro de 1.200 km para frenar la inmigración ilegal solamente en la frontera con México, después de exigir que el himno nacional sea cantado sólo en inglés, tras la polémica generada hace unos meses por una versión en castellano.
Las medidas contra la inmigración están teniendo resultados contraproducentes, como denunció la senadora Dianne Feinstein (California), que alertó que está faltando mano de obra en el campo para garantizar las cosechas de legumbres.
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