Por EMILIO ORTIZ
La advertencia del Banco Mundial de que el entorno macroeconómico del país "no es satisfactorio", junto al conocimiento de que no se han publicado las evaluaciones económicas hechas por el FMI, agriaron el debate interno en el Gobierno sobre la viabilidad del proyecto reeleccionista del presidente Leonel Fernández.
Ha trascendido que hay un amplio debate a lo interno del Gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana sobre la viabilidad o no de que el presidente Fernández pueda repostularse y esas posiciones se reflejan en todo el accionar gubernamental.
Los cuestionamientos a la política económica han estado presente en todo ese debate, pero protegidas por un adecuado nivel de discreción que se ha roto con los planteamientos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, el primero advirtiendo de un deterioro del entorno macroeconómico y el otro dando a conocer que el Gobierno le había pedido no divulgar en su totalidad las evaluaciones realizadas a la economía dominicana.
En el caso del FMI, llegó al país el pasado fin de semana o lo hará a principios de ésta, una misión que tiene como objetivo iniciar las discusiones relacionadas con la evaluación del cumplimiento de los tramos del acuerdo stand by firmado por el Gobierno y esa entidad.
El Banco Mundial, de su lado, advirtió que no será desembolsado un préstamo para el sector eléctrico si no se cumple una serie de condiciones que al parecer el Gobierno no está en condiciones de aceptar.
Esas condiciones son el pago de 45 millones de dólares a las empresas generadoras de electricidad pendientes de las facturas del año 2005, conciliación de las deudas entre los agentes del sector eléctrico, constancia de las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno para ubicar las fuentes de los subsidios al sector y demostrar que existe un adecuado entorno macroeconómico.
De acuerdo a informaciones, fue el FMI quien informó al Banco Mundial que el entorno macroeconómico dominicano no era adecuado en estos momentos.
La respuesta del Gobierno a esos cuestionamientos fue política, en el caso del secretario técnico de la Presidencia, y técnica en el caso del Banco Central.
El ingeniero Temístocles Montás negó que el Gobierno hubiese pedido al FMI no publicar en su totalidad los informes sobre la economía dominicana, tal como reveló un cable de la agencia Efe.
"No es cierto que el Gobierno impida a los técnicos del FMI divulgar los resultados de su evaluación sobre la economía", dijo el funcionario.
El Banco Central, de su lado, dijo que desde los años 90, al igual que hacen otros países, República Dominicana decidió no publicar en toda su extensión el reporte anual del FMI, para no dar a conocer medidas y acciones de política económica que previamente no habían sido evaluadas por las autoridades nacionales y porque esos informes contienen juicios de valor.
Sin embargo, las informaciones que han trascendido dan cuenta de que al interior del Gobierno esos temas se han estado discutiendo desde la óptica de su conveniencia para el proyecto de reelección presidencial.
Se ha dicho que ese proyecto de reelección tiene paralizadas muchas decisiones de política económica, incluso relacionadas con el sector eléctrico, que fue el blanco de la advertencia del Banco Mundial.
Tan así es que también trascendió que los motivos de la convocatoria hecha por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales a las empresas del sector para discutir, entre otros temas, los contratos con el Estado, podrían ser variados debido a divergencias sobre si éso conviene o no al proyecto continuista.
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