<>
-DE EL LISTIN DIARIO, MATUTINO DOMINICANO-
SANTO DOMINGO.- El marido de Sara Severino Sánchez (Mónica) una de las nueve víctimas que dejó el incendio la madrugada del lunes en el Nigth Club Jazzis, confirmó que ese es un centro de prostitución donde los clientes pagan entre tres mil 500 y cinco mil pesos para salir con una de las bailarinas.
Santiago Pérez reveló al LISTÍN DIARIO que las bailarinas de ese Nigth Club estaban como “presas bajo fianza” porque sólo tenían un día libre a la semana de seis de la mañana hasta las tres de la tarde y cuando se retrazaban la administración la multaba con el pago de 500 pesos por hora retrazada.
Sostuvo que para las bailarinas salir del centro de “diversión” los clientes pagaban tres mil 500 pesos por una salida de paso (o sea que retornaban esa misma noche) y cinco mil pesos de amanecida, y en cada caso la administración se quedaba con mil pesos.
Pérez quien era el compañero sentimental de Mónica desde hace cuatro años, dijo que ella y otras dos muchachas de Boca Chica (también fallecidas en el incendio) que se quedaban en el Jazzis, no podían salir porque habían asumido el compromiso de alojamiento y quien hacía lo contrario debía pagar la multa.
Dijo que la quincena pasada ella pagó todo lo que debía en el trabajo, porque mientras tuviera alguna deuda no podía tomar su día libre y su última deuda era de tres mil 500 pesos, porque supuestamente había “cubiado una salida”, o sea que salió con un cliente y no le pagó a la casa”.
“Mi esposa quería dejar esa vida, ya llevaba siete años como bailarina y aunque sólo tenía tres meses en ese lugar, no se sentía a gusto y sólo iba a trabajar hasta el día 30 de este mes para dedicarse a la costura que era lo que mas le gustaba. Iba a confeccionar la ropa de sus compañeras para vendérsela a un precio más barato”.
Explicó que mientras Mónica y un grupo de sus compañeras vivían en una casa alquilada en Alma Rosa, salían libre cuando querían pero una vez que el dueño amplió el negocio y las alojó en él la cosa cambió y los encargados de seguridad tenían la orden de no dejarla salir cuando el negocio cerraba sus puertas.
Pidió que el caso no quede impune y que los responsables paguen por ello, tras condenar que los propietarios de ese tipo de negocio lo que quieren es recibir beneficios de las mujeres abusando de sus necesidades económicas. “la estrategia de los dueños es embarcarlas (endeudarlas) para que no puedan salir y estén como presas”.
El lamento de los demás familiares
Don Serafín Severino padre de Sara Severino Sánchez (Mónica), le había dado seguimiento a la noticia de la tragedia desde las primeras horas de la mañana y no fue hasta pasadas las cinco de la tarde cuando se enteró que su hija era una de las víctimas.
Ahogado en el dolor, mientras le daba el último adiós a su hija, (sepultada este medio día en el cementerio Cristo Salvador), pidió que se esclarezca el caso y sanciones a los responsables sobre todo a los que actuaron con negligencia.
Dijo que él ha pasado por una situación difícil a punto de asfixiarse por lo que visualiza el momento de desesperación que atravesó su hija quien le dio un nieto que ya tiene siete años de edad.
La madre, quien en lo adelante cuidará del hijo de Mónica, no pudo hablar por lo afectada que estaba por la pérdida de su hija.
Sara Severino Sánchez era la primera de tres hijos del matrimonio de Don Serafín y la Doña Ursula Sánchez, quien tienen tres años separados. Él reside en Hato Viejo de Yamasá y ella en Boca Chica donde también vivía la occisa.
mailto: miturbides@yahoo.com
Volver al Directorio:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario