viernes, diciembre 29, 2006

El tren arrastró 100 metros al camión (autobús) hubo un saldo de 23 muertos y 14 heridos

Desastre. Totalmente destrozado quedó el transporte de pasajeros de la línea Autotransportes Melchor Ocampo que quiso ganarle el paso al ferrocarril en Cuautitlán.



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-DE LA CRONICA, MEXICO-

Eran las 8:45 horas cuando José Alberto Domínguez Hernández, de 36 años de edad, manejaba el camión de pasajeros de la línea Autotransportes Melchor Ocampo, S.A. (AMMOSA). De reojo volteó tratando de ver la máquina del tren que en forma casi paralela avanzaba cerca de él. Aceleró hasta el fondo para llegar a la avenida de los Fresnos, dar vuelta a la izquierda y cruzar las vías antes de que pasara el ferrocarril de 35 furgones, que de forma inmediata lo arrastró más de 100 metros, destruyó el camión y dejó un saldo de 23 muertos y 14 lesionados.
Leonardo Daniel Guzmán, de 18 años de edad, sobrevivió a los hechos. Hospitalizado en el nosocomio Vicente Villada, con múltiples contusiones, refirió que el camión “venía un poco atrabancado y para llegar al cruce, el tren venía mucho más adelante que el camión, éste lo quiso rebasar y el tren ya no se alcanzó a frenar y se lo llevó”. Luego perdió el conocimiento hasta que despertó y se vio rodeado de personal de los servicios de emergencia.
Testimonios de vecinos de las colonias Lázaro Cárdenas y Los Morales que colindan con las vías del tren, así como de choferes del servicio de taxi cercanos al cruce, dijeron que el camión no hizo caso al silbido de la máquina y que, queriéndole ganar la carrera en segundos, fue impactado y arrastrado.
Antes del impacto y el inminente choque, el chofer José Alberto Domínguez dio un enorme brinco salvando la vida, sin sufrir lesiones de cuidado.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Subprocuracuría de Justicia mexiquense, el camión de pasajeros con número económico 141, que venía del poblado de Tenopalco, en el municipio de Melchor Ocampo, sobre la avenida División Sur de la colonia Lázaro Cárdenas era conducido a exceso de velocidad y se dirigía al metro Instituto Politécnico Nacional (IPN) de la capital del país, cuando fue arrastrado por la locomotora matricula 9162.
Vecinos de Lázaro Cárdenas fueron los primeros en tratar de auxiliar a los lesionados hasta que llegaron los cuerpos de emergencia de varios municipios para apoyar las labores de rescate de heridos y de cuerpos sin vida que quedaron atrapados entre los fierros retorcidos.
A lo largo de la línea del tren había restos de cuerpos humanos irreconocibles, así como diversas pertenencias.
Alejandro Jardón Nava, subprocurador de Justicia de la región Cuautitlán, informó que la cifra mortal fue de 23 decesos —cifra que más tarde fue confirmada por el subsecretario de Gobernación, Efrén Rojas Dávila— pues explicó que existen restos humanos que habría que identificar todavía.
Indicó que once cuerpos fueron trasladados al forense local y diez al de Cuautitlán Izcalli, “pero hay restos mutilados irreconocibles”.
Por más de tres horas bomberos de diferentes municipios y personal de Protección Civil estatal y municipal se dieron a la tarea de rescatar los cuerpos, en muchos de los casos mutilados, y a los lesionados para que recibieran los servicios médicos.
Por su parte, el alcalde de Cuautitlan, Armando Becerril, señalo que la línea camionera AMMOSA tiene una gran cobertura territorial, que sale de Melchor Ocampo con destino a la ciudad de México, a la estación del Metro Toreo entre otros puntos. Confirmó los reclamos de usuarios sobre la calidad de la atención del servicio, excesos de velocidad y la falta de compromiso de los choferes de estas unidades, “ya sea porque en ocasiones son muy jóvenes o van en estado inconveniente”.

“El señor del autobús quiso ganarle el paso”

“Iba el autobús... venía un poco a exceso de velocidad. El tren ya venía silbando cuando el señor del autobús le quiso ganar el paso al tren.
“Después de ahí, el tren se impactó más o menos a la altura del chofer; uno, dos o tres asientos a la altura del chofer. Se siguió, y como están las estructuras para el tren suburbano, golpeó a la primera y se la llevó, golpeó a la segunda y el carro ya se dobló como en U.
“Y en la 90 a la tercera línea, el tren se paró y el carro ya quedaba como revuelto y en forma de U. O sea, el carro al revés.
“Toda la parte del chasis quedó normal, toda la parte de arriba quedó en forma de U y como si lo hubieran enrollado”. (Testimonio de un taxista que presenció el accidente)

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