LONDRES (AP) - La cantidad de alcohol consumida por el conductor del automóvil en que murió la princesa Diana no fue necesariamente un factor decisivo del accidente fatal, dice un experto.
El alcohol consumido por el chofer Henri Paul cuando ocurrió el accidente en París hace 10 años, incrementó la probabilidad de un accidente, pero no fue necesariamente decisivo, dijo John Searle, quien testificó en una investigación británica sobre la muerte de la princesa.
Las policías francesa y británica han concluido que Henri Paul, director suplente de seguridad del Hotel Ritz de París, manejaba con un nivel de alcohol en la sangre muy por encima del límite legal.
Paul y el novio de Diana Dodi Fayed también murieron cuando el automóvil chocó el 31 de agosto de 1997 en el túnel Pont d'Alma de la capital francesa.
Searle, quien fue contratado por el Hotel Ritz dijo que el hecho de que el conductor estuviera alcoholizado no fue necesariamente relevante en el accidente.
Searle testificó que la cantidad presuntamente consumida por Paul habría aumentado 10 veces sus probabilidades de tener un accidente.
Eso significó, agregó, que el riesgo de que Paul tuviera un accidente mientras manejaba por 2,5 millas era igual que el de un conductor sobrio que viajara 25 millas.
"Hay un riesgo, pero es un riesgo pequeño. Sigue siendo todavía una probabilidad de una en muchas miles de tener un accidente", agregó Searle el lunes.
"La tasa de accidentes aumenta... en una cantidad muy importante, pero eso no significa necesariamente que tenga un peso definitivo en lo que pasó y por qué", según Searle.
"Hay también otros factores que hacen contrapeso de ese", añadió.
El padre de Fayed, Mohamed al Fayed, es el dueño del Ritz.
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