-DE EL LISTIN DIARIO, MATUTINO DOMINICANO-
Santo Domingo.-Todavía ayer, nueve de las 15 personas que resultaron con quemaduras por la explosión de un cilindro de gas en el negocio de venta de comida rápida, Pollos Sans, se mantenían bajo observación médica y en estado delicado de salud.
Juan Luis Oscar, 24 años, una de las víctimas, y quien apenas tenía un mes trabajando en Pollos Sans continuaba en estado crítico, mientras permanecía en la cama ocho de la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar.
Una situación similar es la Carlos Manuel Magallanes, de 18 años, que fue quemado desde la barriga hacia arriba totalmente, por lo que tuvo que ser incubado y aún no ha podido pronunciar palabras y sólo mueve un pie, según testimonio de su madre Ufemia Vinicio Martínez, quien explicó que su hijo estaba de visita en el negocio comprando comida cuando ocurrió la expansión de gas por escape de uno de los cilindros de 100 libras del establecimiento de venta de comida rápida.
Por su lado, Juana Gutiérrez, madre de Luis Oscar con llanto y dolor, se quejó de que el propietario de Pollos Sants, donde laboraba su vástago no haya dado la cara, ni siquiera para enterarse de la salud de ese empleado.
Los familiares acudieron a la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar , donde aguardaban el informe médico; a la prensa se les informó que el director Carlos de los Santos, hablaría con los medios de comunicación mañana lunes.
Otro de las victimas, que resultó quemados casi por completo, pero cuyas quemaduras no son de gravedad es Ramón Antonio Castillo, de 43 años, y quien fue dado de alta acudió ayer a curarse.
Dijo que fue al negocio a comprar comida cuando los sorprendió la explosión del cilindro de gas que le provocó las quemadas en todo el cuerpo aunque no de profundidad.
Ignacio Jacinto Cormorán es un mensaje de la empresa de Servicio de Ingeniería para Construcción ( Cerinco), dijo que pudo ser otra de las victima porque a diario acudía a Pollos Sans a comprar la comida de el y otros compañeros de trabajos, pero que ese día tuvo que hacer otra diligencia y le tomo más tiempo para ir al negocio, al cual cuando llegó se encontró con al tragedia.
Las otras personas tienen quemaduras de segundo grado y permanecen ingresados y en observación permanente en la Plaza de la Salud.
Los que están ingresados en la Unidad de Quemados del Luis Eduardo Aybar tienen quemaduras de segundo y tercer grado, pero tienen posibilidades de vivir debido a que son pacientes jóvenes.
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