-DE EL NACIONAL, VESPERTINO DOMINICANO-
Título modificado del Editor. (MI)
Las 170 familias cuyas casas fueron derribadas hace cuatro días en Las Flores próximo a la avenida República de Colombia denunciaron hoy que desde ayer la Policía impide que les entreguen agua y alimentos, sin condolerse de que entre los afectados hay cerca de cien niños.
Un contingente de la Policía a la entrada del sector impide el ingreso a las personas que desde hace tres días les llevaban agua, jugos, pan, galletas, espaguetis, comida cocinada y otros alimentos, indicaron.
Los agentes requisan a las personas que intentan ingresar al sector y sólo permiten la entrada de vecinos.
"Desde ayer en la tarde no les hemos dado nada de comer a los niños porque no dejan entrar nada", expresó Juana Encarnación, madre de cuatro.
Algunos niños presentan síntomas de deshidratación debido a que pasan el día en el sol y tienen poca agua para beber.
Dijeron lamentar que en este período de Gobierno se cometan acciones de ese tipo contra un grupo de familias pobres, muchas de ellas del interior.
Entre las madres afectadas está Eugenia Alcántara, con cuatro niños: Dama Santana, de tres; Sonia Martínez, de 7; Francia Ogando, de 4, y Altagracia Alcántara de 5. También María Altagracia Rojas, madre de cinco, y Sandy Ferreras Méndez que tiene cuatro niños.
Elena María Delgado Arias, enferma de cáncer, madre de cinco, es otra de las mujeres desalojadas.
Revelaron que un grupo de funcionarios del Consejo Nacional para la Niñez (Conani) se presentó ayer con el propósito de recoger a todos los niños y llevarlos a lugar seguro.
"Nos dijeron que el propósito era protegerlos y tenerlos en un lugar seguro", dijo Sonia Martínez, madre de siete, que añadió que los padres se negaron.
Algunos de los desalojados dijeron que hay un plan para sacar los niños y luego “arrasar el lugar”, limpiar de ocupantes el área.
Advirtieron que no saldrán de los terrenos hasta que el Gobierno los ubique en otro lugar y los ayude a reconstruir sus casas.
Las 170 casas fueron derribadas por brigadas de obreros en cuya acción robaron dinero, electrodomésticos, medicinas y otros objetos de valor.
A media mañana de hoy varias madres se juntaron para preparar un chocolate a los más pequeños, mientras tratan de resolver el problema de la falta de agua y alimentos.
Los desalojados pidieron al jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, que investigue las actuaciones del coronel Zapata Maríñez. Dijeron que actúa con saña contra gente indefensa.
El desalojo fue solicitado por el Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (Conau) que alega que el área es parte del Cinturón Verde de Santo Domingo y del parque Manantiales del Norte, donde está prohibido urbanizar.
Las viviendas fueron derribadas a las 5:00 de la madrugada del lunes.
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