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PEKÍN, China.— Las negociaciones internacionales sobre las ambiciones nucleares de Corea del Norte fueron suspendidas ayer por una disputa financiera, pero un portavoz estadounidense dijo que los delegados se reunirán nuevamente la próxima semana o la siguiente.
Los enviados de las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China se reunieron el lunes con el fin de analizar la implementación de un acuerdo del 13 de febrero, basado en el que Corea del Norte se comprometió a desmantelar sus programas nucleares.
El acuerdo había alentado un cauto optimismo, pero las negociaciones de esta semana se vieron obstaculizadas por una disputa sobre la transferencia de fondos de Corea del Norte que han permanecido congelados en el Banco Delta Asia (BDA), un prestamista en el territorio chino de Macao.
Las negociaciones se interrumpieron durante dos días cuando Corea del Norte se negó a participar hasta que los 25 millones de dólares fueran liberados. Los otros enviados se impacientaron y ayer China emitió una declaración expresando que las conversaciones estaban suspendidas.
El portavoz del Departamento de Estado de EU, Sean McCormack, sin embargo, declaró a la prensa en Washington que los enviados se reunirán nuevamente en una o dos semanas.
"El problema ha sido que los norcoreanos dijeron que tenían que tener este tema del BDA resuelto antes de seguir con otros asuntos, y ese enfoque de tipo secuencial nos retrasó", expresó Christopher Hill, el principal enviado estadounidense.
"Esta ronda de negociaciones comenzó con el problema del BDA y terminó con el problema del BDA", expresó por su parte Kenichiro Sasae, su homólogo de Japón.
Incluso antes de que China anunciara oficialmente el receso, el jefe de la delegación de Corea del Norte, Kim Kye Gwan, había abandonado Pekín, enojado porque los fondos seguían estancados en el banco de Macao.
Nicholas Eberstadt, analista del American Enterprise Institute, un centro de investigación de Washington, expresó que los problemas podrían haber sido anticipados, ya que Pyongyang estaba siguiendo su táctica común de comprometerse y luego dar marcha atrás.
"Esto es lo que ellos hacen y nadie debiera sorprenderse", manifestó Eberstadt en una entrevista telefónica. "Volverán a las negociaciones cuando sepan qué es lo que obtendrán en la próxima ronda" de conversaciones.
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