sábado, diciembre 09, 2006

Dominicana, médico atribuye abuso de estimulante sexuales a propaganda no ética

Ernesto Díaz Álvarez criticó el uso abusivo de los estimulantes sexuales por parte de los jóvenes.

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-DE EL LISTIN DIARIO, MATUTINO DOMINICANO-

SANTO DOMINGO.-El uso abusivo en el país de medicamentos indicados para pacientes con disfunción eréctil se debe a la propaganda poco ética y es una evidencia de la falta de regulación en la venta y promoción de productos médicos, advirtió ayer el cardiólogo Ernesto Díaz Álvarez.

No obstante, el especialista destacó que usados en las personas que los necesitan estos medicamentos juegan una función fundamental.

Citó un estudio dirigido por él en 500 pacientes con enfermedades cardiovasculares que están en tratamiento con medicinas, el cual demostró que el 50 por ciento padece de disfunción eréctil de moderada a severa, y en consecuencia, requieren su uso.

Asimismo, exhortó a los médicos dominicanos que antes de medicar un paciente que reciban en la emergencia con un infarto agudo al miocardio, investigar si previamente había tomado algún estimulante sexual, ya que eso obliga a cambiar radicalmente el uso del tratamiento tradicional con nitrato, porque de lo contrario se reactivaría más la vasodilatación, lo que podría dar al traste hasta con la vida del paciente.

Díaz Álvarez explicó que el uso abusivo que está dando la juventud a los estimulantes sexuales es producto de la propaganda poco ética que se le está dando en el país a esos fármacos, incluso con personalidades destacadas de la sociedad.

También criticó que se repartan gratuitamente estos productos en lugares públicos y que se vendan en colmados, colmadones y centros cerveceros, pero nunca se le dice a las personas que antes de usarlos se debe consultar al médico.

“Estos son medicamentos éticos que vinieron a solucionar una situación de un grupo de personas, que son los que presentan arterioesclerosis, hipertensión arterial, diabetes mellitus, aumento de colesterol, para los que tienen lesión medular, como las enfermedades neurológicas, los que tienen enfermedades del pene y para ayudar a los que por una u otra causa, especialmente psicológica, se ven con su capacidad de erección disminuida”, señaló Díaz Álvarez, quien fue entrevistado en su consultorio del Centro de Ginecología y Obstetricia.

Explicó que esos pacientes deben usar esos medicamentos bajo un estricto control y vigilancia médica, porque un segmento de la población tiene contra indicación para su uso, sobre todo los que tienen riesgo a episodios cardiovasculares.

Entiende que este tipo de medicamento bien utilizado es quizás uno de los mejores avances de la farmacología, por lo que hay que tener mucho cuidado para no crear pánico en la población, diciendo que tienen serios efectos, sin tener una comprobación científica, porque los pacientes que los necesitan podrían temer usarlos.

En su opinión, lo lamentable es la forma poco ética como se promocionan esos medicamentos, que nacieron como ensayo para las enfermedades coronarias y luego se observó sus efectos favorables en término de erección sexual.

Explicó que en el país se comercializan tres tipos de fármacos que permiten que la acción de vasodilatación perdure más tiempo, lo que provoca que las arterias y venas del pene se dilaten y faciliten la erección.

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