El Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional impuso medida de coerción consistente en una garantía económica de un millón de pesos en contra de una mujer acusada de secuestrar a un bebé, el cual tres días después devolvió a sus padres.
El tribunal impuso la medida en contra de Joanny Altagracia Concepción Núñez (Anny), a quien también se le impuso someterse al cuidado de una institución hospitalaria y presentarse los martes de cada mes, durante seis meses, por ante el ministerio público.
El tribunal adoptó la medida tras acoger un pedimento formulado en ese sentido por la fiscalía del Distrito Nacional.
Para solicitar dichas medidas el ministerio público tomó en consideración que la imputada está embarazada, razón por la cual no pidió prisión preventiva en su contra.
Concepción Núñez tendrá que someterse al cuidado obligatorio en el hospital Padre Billini, institución que deberá rendir un informe periódico al juez sobre el estado de salud de la imputada.
A la misma se le acusa de acudir a la residencia de Aracelis Aquino Liriano, en el barrio 27 de Febrero de esta Capital, de donde raptó a un bebé, que devolvió tres días después, bajo el argumento de que lloraba mucho.
Por otro lado, una mujer fue enviada a prisión preventiva por tres meses, para ser cumplida en la cárcel de Najayo, por quemar las manos a un hijo suyo, de seis años de edad.
Elizabet Polanco fue enviada al recinto carcelario por un juzgado de la instrucción, a solicitud del Departamento de Niñez, Adolescencia y Familia de la Fiscalía del Distrito Nacional, que coordina la magistrada Catherine Matos Mateo.
De acuerdo a la querella, Polanco alegó que el menor le sustrajo un dinero sin especificar la cantidad, por lo que procedió a quemarles las manos colocándola en una hornilla de la estufa de su vivienda.
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