sábado, septiembre 30, 2006

La vida bajo de los elevados en dominicana

Acción. A una señora se le ocurrió que brillar sus
calderos bajo el elevado de la Luperón era una
buena idea. (Carlos Mejía)

La zona verde sirve de albergue o de local comercial
Por Lissette Rojas / El Caribe
Bajo los elevados del Distrito Nacional y Haina subyace un mundo de negocios, frituras, fruteros y “casas” improvisadas.
Eso, sin contar las verjas caídas y la hierba que crece como sustituta donde antes hubo plantas ornamentales. En el área debajo del elevado de la avenida Luperón, una mujer ha colocado un puesto donde brilla ollas y calderos.A medida que los trastos adquieren su color original, la dueña del negocio los va colocando en la verja para que se sequen.
Este lugar, sin embargo, está asignado solo para los vendedores del mercado de pulgas, quienes cuentan con un permiso del Ayuntamiento del Distrito Nacional para sus transacciones comerciales de cada domingo.El cuadro de uso indebido de estos espacios urbanos se repite. En el área de abajo del elevado de la avenida 27 de Febrero, entre la Duarte y la Hermanos Pinzón, un hombre ha hecho su pequeño hogar.
Su cama es el antiguo sillón de un vehículo y sus paredes, pedazos de cartón hábilmente unidos por decenas de trozos de alambre “dulce”.
El viaducto de la avenida John F. Kennedy no es ajeno al descuido.
En algunas partes la hierba alcanza niveles bastante altos, y oculta debajo de verjas reclinadas los restos de antiguos jardines.El problema no es nuevo, según Domingo Contreras, secretario general del Ayuntamiento del Distrito Nacional.“La gente no sabe que nosotros tenemos un solar enorme, lleno de triciclos, mesas, tanques de gas y chatarras que sacamos de los sitios donde ocupan áreas verdes.
Esto es una lucha diaria, porque uno saca tres, y al otro día hay tres más. Ven un solar bonito y se les ocurre poner un negocio”, denuncia.
El descuido no solo es en el Distrito. En Haina, próximo al peaje, la sucia verja se recostó sobre la alta hierba que allí crece.
La polvareda ha tornado marrones las hojas, que deben ser verdes. Una hilera de árboles sin dueño sobrevive al polvo, y al olvido municipal.
Puesto en marcha un plan para defender las áreas El secretario general del Ayuntamiento, Domingo Contreras, dijo que en un principio no quedó claro quién manejaría esas áreas, si Obras Públicas o el ADN.
Luego de una reunión, ambas instituciones diseñaron un plan para repartirse por tramos el cuidado de estos espacios.
“Hemos retirado verjas que se habían dañado, queremos ponerles unos diseños que hicieron en Miami y en Bogotá, con los que ellos han evitado que eso se convierta en un alojamiento”, dice.
Asegura que se nombró un área que está haciendo una serie de trabajos diarios. Se proponen aplicar bajo los elevados el plan de arte público del Mirador Sur,
donde reconocidos pintores embellecieron el espacio con su arte.

Vitales

Modelos
El área de abajo del elevado de la avenida Núñez de Cáceres no presenta estas condiciones de descuido y falta de mantenimiento.
El de la avenida Ortega y Gasset permanece limpio y es evidente que es sometido a mantenimiento.
‘Dulce hogar’
Entre la calle hermanos Pinzón y la Leopoldo Navarro hay colchones, ratas, restos de un fogón, excrementos y envases de agua y jugo de naranja. Estas son muestras de que allí hubo hace poco un asentamiento infrahumano.
Verjas
Las verjas son casi inexistentes en esas áreas verdes, debido a un proceso de sustitución por las malas condiciones que tenían, según Domingo Contreras.

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