La carrera hacia las elecciones presidenciales en Estados Unidos (el primer martes de noviembre de 2008) promete ser apasionante y ya están haciendo historia gracias a la inaudita lista de aspirantes, que refleja el creciente poder de sectores hasta ahora considerados marginales y minoritarios. Y si no lean:
Por primera vez entra en competición una mujer, Hillary Clinton, que este fin de semana oficializó su candidatura; por primera vez un negro aspira a ser presidente, Barack Obama, se apuntó la semana pasada; y por primera vez el hijo de mexicana y criado en la Ciudad de México, Bill Richardson, proclama que ¿por qué no un hispano al frente de la nación más poderosa del mundo?
De momento, la emoción garantizada la ponen los demócratas, ya que los republicanos aportan candidatos que responden al perfil que ha monopolizado la democracia estadunidense: hombre blanco practicante.
Además, de su corta lista sólo destacan dos nombres, el del archipopular ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y el senador John McCain, un veterano de Vietnam, que aporta como particularidad que es el primer aspirante que fue prisionero de guerra.
“Orgulloso de ser hispano”, pero.... Tras adelantarles en la larga contienda electoral —falta un año para que comiencen las primarias y casi dos para las elecciones—, los senadores Barack, Hillary y el también demócrata John Edwards, quien fuera candidato a la vicepresidencia en 2004, acompañando a John Kerry, el gobernador de Nuevo México se decidió finalmente ayer y se dispone a partir de ahora a crear el complejísimo sistema de apoyos y donaciones para su campaña.
Desde un primer momento Richardson quiso dejar claro dos mensajes que lo van a perseguir durante toda su campaña: 1) “Es claro que soy hispano, y orgulloso de serlo” y 2) “Mi programa no pretende promover los intereses particulares de los hispanos, sino que se enfocará en los problemas mayores del país; es auténticamente estadunidense”.
Aclarado este asunto, lanzó su primer torpedo: “Doy este paso porque tenemos que reparar el daño hecho a nuestro país en los últimos seis años”; y una promesa presidencial: “El próximo presidente de EU debe sacar a nuestras tropas de Irak sin demoras”.
El ex embajador de EU ante la ONU durante el mandato de Bill Clinton quiso así dejar claro que piensa arremeter contra el fiasco de la campaña bélica del presidente George W. Bush en Irak y el apoyo que recibió de sus compañeros republicanos, uno de ellos, rival a batir si logra designarse como candidato oficial.
Currículum. Richardson nació en 1947 en Pasadena (California), en el matrimonio de la mexicana María Luisa López Collada y William Blaney Richardson. Su abuela paterna, Rosaura Ojeda, nació en Nicaragua, creció en Boston (Massachusetts) y fue ejecutiva de Citibank en México.
Pasó la mayor parte de su infancia en ciudad de México y su familia se mudó a Massachusetts cuando él tenía 13 años. Richardson se graduó en leyes en la Universidad Tufts, donde conoció a su esposa, Barbara Flavin.
En las elecciones de 2002 Richardson fue elegido como gobernador de Nuevo México con el 56 por ciento de los votos, contra el 39 por ciento del republicano John Sánchez. Fue el primer hispano elegido como gobernador en Estados Unidos.
Hillary
Clinton
59 años
Es la favorita a batir. La ex primera dama cuenta con el 47 por ciento del voto demócrata, aunque aún no se ha calculado el “factor Richardson”.
Pro: Su condición de mujer. Reelecta masivamente en el Senado.
Contra: Su condición de mujer. Es esposa de Bill Clinton y muchos temen otro mandato conflictivo. “Demasiado liberal”.
Barack
Obama
45 años
Segundo favorito con 17 por ciento de apoyo de los demócratas.
Pro: Es de raza negra. Carismático (recuerda vagamernte a Malcom X). Conecta bien con minorías y jóvenes
Contra: Es de raza negra. Su comunidad advierte que no le dará un “cheque en blanco” . Poca experiencia legislativa.
John
Edwards
54 años
El candidato a vicepresidente de John Kerry en las elecciones de 2004 no cuaja en las encuestas y podría quedar aún más rezagado tras la irrupción de Richardson.
Pro: Experimentado legislador.
Contra: Fracasó en su aventura electoral con Kerry frente a la fórmula Bush-Cheney.
Rudolph
Giuliani
63 años
Superado un cáncer, el ex alcalde de Nueva York consagró su popularidad en su gestión del atentado contra las Torres Gemelas. Es el favorito del 34 por ciento de los republicanos.
Pro: Representa como nadie los valores conservadores de “ley y orden”.
Contra: Representa como nadie los valores conservadores de “ley y orden”.
John
McCain
71 años
Tiene el mérito de ser el único republicano que puede competir con Giuliani, gracias a su 27 por ciento de apoyo.
Pro: Fue prisionero en Vietnam, un gancho publicitario a considerar.
Contra: Excesivamente militarista. Nada contracorriente en la guerra de Irak, quiere enviar muchos más soldados que los que propone Bush. Es el aspirante más viejo.
Condoleezza Rice
53 años
La secretaria de Estado de Bush podría ser la esperanza negra de los republicanos si su rival fuera Hillary.
Pro: Su gestión es aplaudida en su partido. Ha sabido situarse en el bando “bueno” de la actual administración, que tanto perjudica a Bush y sus “halcones” que le aconsejaron lo de Irak.
Contra: La minoría negra vota tradicionalmente demócrata. Está por ver si el votante republicano blanco no tiene prejuicios raciales.
Por primera vez entra en competición una mujer, Hillary Clinton, que este fin de semana oficializó su candidatura; por primera vez un negro aspira a ser presidente, Barack Obama, se apuntó la semana pasada; y por primera vez el hijo de mexicana y criado en la Ciudad de México, Bill Richardson, proclama que ¿por qué no un hispano al frente de la nación más poderosa del mundo?
De momento, la emoción garantizada la ponen los demócratas, ya que los republicanos aportan candidatos que responden al perfil que ha monopolizado la democracia estadunidense: hombre blanco practicante.
Además, de su corta lista sólo destacan dos nombres, el del archipopular ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y el senador John McCain, un veterano de Vietnam, que aporta como particularidad que es el primer aspirante que fue prisionero de guerra.
“Orgulloso de ser hispano”, pero.... Tras adelantarles en la larga contienda electoral —falta un año para que comiencen las primarias y casi dos para las elecciones—, los senadores Barack, Hillary y el también demócrata John Edwards, quien fuera candidato a la vicepresidencia en 2004, acompañando a John Kerry, el gobernador de Nuevo México se decidió finalmente ayer y se dispone a partir de ahora a crear el complejísimo sistema de apoyos y donaciones para su campaña.
Desde un primer momento Richardson quiso dejar claro dos mensajes que lo van a perseguir durante toda su campaña: 1) “Es claro que soy hispano, y orgulloso de serlo” y 2) “Mi programa no pretende promover los intereses particulares de los hispanos, sino que se enfocará en los problemas mayores del país; es auténticamente estadunidense”.
Aclarado este asunto, lanzó su primer torpedo: “Doy este paso porque tenemos que reparar el daño hecho a nuestro país en los últimos seis años”; y una promesa presidencial: “El próximo presidente de EU debe sacar a nuestras tropas de Irak sin demoras”.
El ex embajador de EU ante la ONU durante el mandato de Bill Clinton quiso así dejar claro que piensa arremeter contra el fiasco de la campaña bélica del presidente George W. Bush en Irak y el apoyo que recibió de sus compañeros republicanos, uno de ellos, rival a batir si logra designarse como candidato oficial.
Currículum. Richardson nació en 1947 en Pasadena (California), en el matrimonio de la mexicana María Luisa López Collada y William Blaney Richardson. Su abuela paterna, Rosaura Ojeda, nació en Nicaragua, creció en Boston (Massachusetts) y fue ejecutiva de Citibank en México.
Pasó la mayor parte de su infancia en ciudad de México y su familia se mudó a Massachusetts cuando él tenía 13 años. Richardson se graduó en leyes en la Universidad Tufts, donde conoció a su esposa, Barbara Flavin.
En las elecciones de 2002 Richardson fue elegido como gobernador de Nuevo México con el 56 por ciento de los votos, contra el 39 por ciento del republicano John Sánchez. Fue el primer hispano elegido como gobernador en Estados Unidos.
Hillary
Clinton
59 años
Es la favorita a batir. La ex primera dama cuenta con el 47 por ciento del voto demócrata, aunque aún no se ha calculado el “factor Richardson”.
Pro: Su condición de mujer. Reelecta masivamente en el Senado.
Contra: Su condición de mujer. Es esposa de Bill Clinton y muchos temen otro mandato conflictivo. “Demasiado liberal”.
Barack
Obama
45 años
Segundo favorito con 17 por ciento de apoyo de los demócratas.
Pro: Es de raza negra. Carismático (recuerda vagamernte a Malcom X). Conecta bien con minorías y jóvenes
Contra: Es de raza negra. Su comunidad advierte que no le dará un “cheque en blanco” . Poca experiencia legislativa.
John
Edwards
54 años
El candidato a vicepresidente de John Kerry en las elecciones de 2004 no cuaja en las encuestas y podría quedar aún más rezagado tras la irrupción de Richardson.
Pro: Experimentado legislador.
Contra: Fracasó en su aventura electoral con Kerry frente a la fórmula Bush-Cheney.
Rudolph
Giuliani
63 años
Superado un cáncer, el ex alcalde de Nueva York consagró su popularidad en su gestión del atentado contra las Torres Gemelas. Es el favorito del 34 por ciento de los republicanos.
Pro: Representa como nadie los valores conservadores de “ley y orden”.
Contra: Representa como nadie los valores conservadores de “ley y orden”.
John
McCain
71 años
Tiene el mérito de ser el único republicano que puede competir con Giuliani, gracias a su 27 por ciento de apoyo.
Pro: Fue prisionero en Vietnam, un gancho publicitario a considerar.
Contra: Excesivamente militarista. Nada contracorriente en la guerra de Irak, quiere enviar muchos más soldados que los que propone Bush. Es el aspirante más viejo.
Condoleezza Rice
53 años
La secretaria de Estado de Bush podría ser la esperanza negra de los republicanos si su rival fuera Hillary.
Pro: Su gestión es aplaudida en su partido. Ha sabido situarse en el bando “bueno” de la actual administración, que tanto perjudica a Bush y sus “halcones” que le aconsejaron lo de Irak.
Contra: La minoría negra vota tradicionalmente demócrata. Está por ver si el votante republicano blanco no tiene prejuicios raciales.
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