lunes, enero 22, 2007

Bush envía más tropas a Irak, que envía ataúdes a EE.UU.


<>

La vanguardia de las tropas estadunidenses suplementarias recientemente anunciadas por el presidente George W.Bush ya se encuentra en Bagdad para ayudar a las fuerzas iraquíes a aplicar el nuevo plan de seguridad en la capital, que funcionará a partir del 1 de febrero para frenar la violencia entre chiítas y sunitas, que se cobra decena de víctimas cada día.
Según un comunicado del Pentágono, que no especifica el número de soldados desplegados, sólo que se trata de la Segunda Brigada de la 82 División Aerotransportada, “este paso representa el primero de una serie de medidas similares que tomaremos para ayudar a las fuerzas iraquíes a reducir el nivel de la violencia y a proteger a los ciudadanos iraquíes”.
Bush anunció el pasado 10 de enero el envío de 21 mil 500 soldados adicionales a Irak, que se sumarían a los 132 mil desplegados en el país árabe, una medida que encuentra fuertes resistencias en el Congreso dominado por los demócratas.
Justo en vísperas de este plan se anunció también la vuelta al gobierno de Nuri al Maliki y al parlamento iraquí del “Bloque Sadr”, el grupo chiíta fiel al clérigo radical Muqtada al Sadr, cuya milicia armada ha sido acusada de ataques contra sunitas y contra tropas estadunidenses.
El primer ministro Maliki se encuentra bajo fuertes presiones del comando estadunidense para que desarme la milicia de Al Sadr, conocida como el “Ejército del Mahdi”, y hace pocos días ordenó la detención de 400 de sus militantes.
Estas detenciones pueden ser el preludio de una campaña más vasta que acabe con la autonomía con la que cuenta este grupo, que impone su ley en algunas de las ciudades del sur de Irak.
Observadores en Bagdad consideran que Muqtada ha enviado a sus hombres de vuelta a las instituciones para poder tener una herramienta de influencia en el momento en que los soldados estadounidenses carguen por fin contra ellos.
Bajas estadunidenses. Un total de 24 soldados estadunidenses murieron en Irak en distintos incidentes en uno de los fines de semana más sangrientos para las filas estadunidenses desde que en marzo de 2003 invadieron el país.
En el incidente más grave, doce militares que viajaban en un helicóptero “Black Hawk” derribado fallecieron el sábado al estrellarse el aparato en el extrarradio de Bagdad.
En otro ataque, también muy grave por lo que supone de salto cualitativo, murieron el sábado cinco soldados estadounidenses y resultaron heridos otros tres en Kerbala.
Los soldados fueron atacados, según un comunicado militar estadunidense, cuando celebraban “una reunión conjunta de coordinación con las fuerzas iraquíes” en esta ciudad santa para los chiítas para preparar las masivas peregrinaciones que se esperan en los próximos días para la fiesta llamada “Achura”.
El gobernador de Kerbala, Akil al Jazali, dijo que el atentado fue perpetrado por “elementos desconocidos que se vistieron como las tropas iraquíes y estadunidenses, y usaron vehículos parecidos a los del ejército norteamericano”.

Senadores demócratas protestarán por envío de tropas

Legisladores demócratas preparan una resolución contra el envío de tropas a Irak para que el Senado la vote esta misma semana, lo cual coincide con el mensaje sobre el Estado de la Unión que el presidente George W. Bush pronunciará mañana, martes, y que estará centrado en la guerra.
La resolución propuesta no es vinculante, por lo que no requiere que la Casa Blanca la acate y tiene más que nada valor simbólico como expresión del sentir de la mayoría del Congreso y de la opinión pública.
El senador Carl Levin, que preside el Comité de Fuerzas Armadas, dijo que “la opinión pública no apoya la política del presidente, y la mayoría del Congreso tampoco la apoya”.
El texto de la moción sostiene que “no beneficia al interés nacional de Estados Unidos profundizar la intervención en Irak, en particular una escalada de la presencia de la fuerza militar estadunidense en ese país”.
La moción cuenta con el apoyo de los republicanos Olympia Snowe y Chuck Hagel. Este último, que fue combatiente durante la guerra de Vietnam, expresó en una conferencia de prensa el jueves su desacuerdo con el envío de más tropas a Irak.
Sin embargo, el resto de los senadores republicanos ha dicho que utilizará maniobras parlamentarias para impedir que se vote sobre esa resolución.
Habla Rice. La secretaria de Estado Condoleezza Rice cree que su país tiene “la responsabilidad ante el mundo de llevar la estabilidad a Irak” y está convencida de que tarde o temprano Washington logrará ese objetivo, aunque reconoció que la situación es “compleja y difícil”.
“En Oriente Medio se vive una revolución social y política. Pero ahora, por primera vez, estamos ante el desafío de solucionar esas diferencias por la vía política de tal modo que ningún grupo se sienta presionado”, declaró.



Volver al directorio:

http://moises-iturbides.blogspot.com



No hay comentarios.: