Mafia dominicana: Capellán; abogados trafican prestaciones laborales

De El Caribe, Matutino Dominicano

Entiende que se debe modificar el Código Laboral para evitar que cualquier persona afecte a las empresas del país.

El presidente del Grupo M y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Zonas Francas de Santiago, Fernando Capellán, denunció ayer que existe una “mafia” organizada de abogados que se dedican a persuadir a los trabajadores de zonas francas para que pidan a empleadores sus prestaciones laborales para luego comprarle los derechos adquiridos.

Definió la situación como “muy grave” y añadió que las autoridades judiciales tienen conocimiento de estos casos, que de seguir su curso, van a terminar creando un efecto dominó, donde no sólo será afectada la industria manufacturera, sino también el clúster textil que abarca a una gran cantidad de negocios colaterales que ofrecen múltiples servicios.

Según datos obtenidos por El Caribe, el 95% de los litigios laborales de Santiago es ganado por los empleados, mientras que a nivel nacional los asalariados son favorecidos en el 65% de los casos.

Al participar como invitado del Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, Capellán explicó que en Santiago existen tres o cuatro oficinas de abogados que tienen “buscones” dentro y fuera de las fábricas y que cuando se cancela a un trabajador éstos le compran el caso, por lo que a la empresa se le hace imposible conciliar con el empleado porque nunca aparecen.

Añadió que a las oficinas que tienen el caso no les interesa conciliar, lo que se ha convertido en un asunto grave que debe prestársele atención, “porque definitivamente daría el traste con algunas empresas satélites que generan una gran cantidad de empleos que será difícil mantener”.

Indicó que para corregir esa situación es necesario enriquecer el Código de Trabajo, específicamente, los artículos 539 y 86, “los cuales no incentivan la creación de nuevos empleos y que simplemente van en contra del propio trabajador”.

“El Poder Judicial, que es quien debe resolver esta situación, ha tenido mucha receptividad. Hay mucha gente de alto nivel que entiende que el Código de Trabajo, simplemente, lo han secuestrado. Ese Código hay que enriquecerlo”, sostuvo.

Añadió que el código actual ya cumplió con su función por lo que cree hay que buscarle una vía para que fomente el empleo y evite la cantidad de conflicto que hoy tiene por mala interpretación de algunos artículos que están totalmente desbalanceados. Indicó que se está dando una situación que debe ser resuelta lo antes posible, porque no sólo se trata de la zonas francas, sino también de la industrial, que el que da empleos en el país.

Reiteró que el Código laboral tiene varios artículos que están en contra del trabajador y que dan cabida para que grupos como los descritos anteriormente se aprovechen de esa situación y causen problemas para beneficio, no de los trabajadores, sino de particulares.

“Los artículos 539 y 86 son demoledores. Es importante que se revise principalmente el 86, porque simplemente va a proteger a quien no debe. No hay forma de darle la ventaja a un trabajador cuando éste no tiene trabajo, y contraproducente no abocarnos a que las fuerzas políticas del país revisen eso, porque realmente está perjudicando mucho a la sociedad”, señaló.

Origen. Capellán recordó que cuando se instalaron las zonas francas, específicamente en el área del Cibao, los dueños eran extranjeros y se retiraban de vacaciones cada diciembre y volvían en febrero por lo que no había continuidad en ese sector. Refirió que con el tiempo esa práctica se hizo una costumbre y se liquidaba para esa época a todos los trabajadores.

Señaló que luego los empleados exigían su liquidación y la convirtieron en una conquista laboral, hasta el extremo que cuando los empresarios quisieron parar la liquidación en el 2003, hubo huelga y fábricas desbaratadas. “Esa situación hizo que surgiera una jurisprudencia que crea un enorme pasivo que difícilmente las empresas puedan tener la capacidad para pagarlo”, agregó.

“Ese pasivo no sólo se le paga a los trabajadores, también se lo están ganando tres o cuatro oficinas de abogados en Santiago en detrimento de algunas empresas, como las que hacen las etiquetas, las fundas plásticas, zipper, forros de bolsillos y productos químicos”, adujo.

Situación de la industria. Capellán resaltó que República Dominicana tiene una situación de competitividad-país que abarca no sólo aspectos como los pasivos laborales, sino también problemas en el muelle de Puerto Plata, donde hay clientes que no permiten que sean despachadas las cargas por el problema de inseguridad que tiene.

Indicó que ese es un puerto necesario para el norte, ya que los empresarios tienen que utilizar la terminal del sur, lo que implica un día más en el agua, además de los costos terrestres.

Capellán explica que aunque la Dirección General de Aduanas y el Consejo Nacional de Zonas Francas están trabajando para resolver este inconveniente cree que es necesario que una comisión del Estado se reúna de manera directa con los clientes que tienen paralizado el despacho para que se determine que este puerto es seguro y que las condiciones están dadas para volver a utilizarlo.

También mencionó algunos casos simples como la situación que se da con empresarios que desean venir al país que tienen que esperar dos días para que se le otorgue una visa dominicana.

Dijo que no es justo que un ciudadano chino, de la India o Singapur, que viaja por todo el mundo con su visa americana o europea, tenga que enviar primero su pasaporte aquí para poder venir a este país.

“Lo que estamos proponiendo es que esa persona simplemente llegue al aeropuerto dominicano y si tiene ya una visa americana, europea o china que entre con eso. Es un conjunto de cosas que hay que ver para lograr la competitividad, la creación de nuevos empleos y para frenar esta estampida de desempleos que es un problema social”.

De otro lado, el empresario negó que el modelo de zonas francas del país se haya agotado, pero reconoce que se debe hacer una mejoría a través de los programas que se están haciendo para perfeccionar la productividad y poder llegar a mercados más caros y aumentar el valor agregado nacional.

Lo que hace falta para recuperar la industria

La solución a la crisis del sector zonas francas es toda una “mesa de cuatro patas”, según explicó el presidente del Grupo M. Capellán indicó que una de las patas era la entrada urgente del DR-Cafta por las ventajas que tiene para esta industria. Otra es el pasivo laboral, para el cual sugiere una adecuación del Código de Trabajo.

Capellán mencionó como la tercera pata de la mesa el caso de la moneda nacional. Explicó que contrario a lo que se dice, el sector no quiere la devaluación del peso, sino estabilidad y el valor real, ya que se ha demostrado que las zonas francas alcanzaron su mayor crecimiento cuando el peso estuvo RD$3 por un dólar y RD$16 por uno.

Por último, mencionó una serie de aspectos. Por ejemplo, la presencia de un lobby en Washington, a fin de que interprete de manera favorable la implementación del DR-Cafta.

“Hay que recordar que toda ley tiene una implementación, y hay muchas interpretaciones. Tenemos que lograr que las interpretaciones que se hagan sean favorables para el país y no que se malinterpreten y se vayan por donde no nos convengan”, afirmó Capellán.

Dijo que hay varios aspectos importantes: una es la acumulación con México, que hay que lograr que se ponga en vigencia lo que dice el tratado, que se pueda comprar telas mejicanas, procesarlas en RD y despacharlas a EE. UU. sin impuestos.

“Segundo, Industria y Comercio negoció muy bien la parte que se llama tres por uno, donde el país puede utilizar 3 yardas de telas americanas, pero también comprar una yarda no americana. Esto implica que el industrial dominicano pagará US$3 por una yarda americana y US$2 por una de cualquier parte”, señaló.

Fondo

1Recursos
Acceso a crédito
Capellán dijo que el fondo de garantía de RD$1,200 millones para las zonas francas, creado por el presidente Fernández, contribuirá con la recuperación del sector. Informó que es posible que en los próximamente se den a conocer los mecanismos para acceder a los préstamos.

“Creo que hay posibilidad de salida si resolvemos varios aspectos. El sector tiene oportunidad de recuperar parte de esos empleos que se han perdido. Tengo fe y optimismo de que vamos a salir, pero hay que trabajar”, significó.

Despidos

2Problema 70,000 empleos
En las zonas francas de Santiago había alrededor de 70 mil empleos, pero en los últimos dos años se han perdido unos 37 mil empleos directos en todo el país. Esto es sin contar los que se perdieron de manera indirecta con la desaparición de pequeñas compañías de servicios.

El Grupo M es una empresa dominicana que elabora sus productos con el 80 por ciento de materia prima local y el 20 por ciento exento de impuestos. Genera 12 mil puestos de trabajo, de los cuales 600 son profesionales de varias áreas.

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