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SANTO DOMINGO.- Las seis mujeres y los tres hombres que fallecieron en el incendio en la Discoteca Jazzis, la madrugada del lunes, no son las únicas víctimas que ha cobrado ese lugar, allí también fue asesinado un jovencito de poco menos de 18 años de un balazo en la cabeza que le propinó el ex encargado de seguridad, en mayo del 2004.
Aunque el cabo de la Fuerza Aérea, Julio Lorenzo Montaño, fue condenado a diez años de prisión y está recluido en la cárcel de Najayo por el asesinato del joven Edward Inoa, el señor Eduardo Inoa, padre del menor, aún pide que el propietario del negocio pague la indemnización de tres millones de pesos que le fijó un tribunal de la Provincia Santo Domingo y que según dijo le ratificó otro del Distrito Nacional.
Como cosa del destino hace dos años y tres meses Eduardo lloraba la muerte de su hijo y el martes en su funeraria fueron velados los restos de otra persona que perdió la vida en ese local.
“A mi hijo lo mataron el mismo día que el río Solié provocó la catástrofe en Jimaní. Y a él lo mató el encargado de seguridad sin que mi hijo le hiciera nada”.
Inoa aseguró que su hijo, destacado jugador de baloncesto que en cinco ocasiones ganó medallas y trofeos para su país en Puerto Rico, fue asesinado sin ninguna explicación y que junto a él fue golpeado un menor de trece años.
“Sí, de trece años, porque ahí siempre le han permitido la entrada a los menores de edad y no pasa nada” explicó el padre de Edward, indignado porque el propietario de Jazzis no ha sufrido los efectos de los incidentes que se han originado en su negocio donde primero murió su hijo y ahora fallecieron nueve personas.
Dijo que está reclamando el pago de tres millones de pesos de indemnización que le puso el tribunal al propietario de Nigth Club pero no es por el dinero, sino porque quiere que sienta algún tipo de dolor como el que é siente por su hijo.
Asimismo, exhortó a los padres a vigilar la salida de sus hijos y a no permitir que vayan a discotecas o Nigth Club.
La tragedia
La madrugada del 23 de mayo del año 2004 su hijo estaba en Jazzis Élite Club, con tres compañeros de estudios entre ellos uno de trece años de edad. Dijo que primero pidieron un trago de wisky y lo pagaron, cuando pidieron los otros tragos y le trajeron la cuenta le cobraron dos veces.
Aseguró que cuando pasó eso los jovencitos reclamaron y el camarero confirmó que le estaban cobrando la cuenta dos veces, todo aparentemente se resolvió. A la salida, a uno de los jóvenes se le cayó el vaso y salpicó al cabo Lorenzo Montaño encargado de seguridad en ese entonces, quien se enfureció y primero golpeó en la cabeza al muchacho de trece años y luego a Edward a quien, además de darle un golpe contundente en la cabeza, le cegó la vida de un balazo.
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