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Santiago.-La salida de operación de la generadora San Felipe (antigua Smith Enron), que aporta 180 megavatios, dejó prácticamente apagada a esta ciudad y otras comunidades de la región Norte.
Mientras el sector comercial denuncia pérdidas cuantiosas, debido a la caída del sistema eléctrico y las altas facturaciones.
Las quejas se hicieron llegar en municipios como Tamboril, donde el representante de la Federación de Juntas de Vecinos denunció ante el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, que los apagones tienen una duración que supera las 15 horas.
José Ramón Lora dijo que el problema más grave que actualmente enfrentan es la crisis de los apagones, debido a que ni siquiera pueden prender un abanico.
En Licey al Medio la situación es más dramática, pues además de las altas tarifas que cobra la comercializadora Edenorte, no reciben ni tres horas de energía eléctrica.
Amenazaron con quemar los recibos y dejar de pagar el servicio, pues los negocios tienen que cerrar, debido a que hasta los inversores que tienen como reserva agotan rápidamente sus energías.
Mientras, el presidente de la Asociación de Mayoristas y Provisiones de Santiago (Amaprosan) asegura que como consecuencia de los apagones, los negocios tienen que cerrar más temprano, como forma preventiva ante la ola de delincuencia y atracos.
Se quejó de que en muchas ocasiones reciben tarifas que exceden hasta el 200 por ciento de aumento, lo que hace el sector comercial insostenible.
Recientemente, en el Cibao se registraron varias manifestaciones de protesta en Nagua, San Francisco de Macorís, Salcedo, Licey y Navarrete, y la principal demanda es mejoría del sistema eléctrico.
Los desórdenes dejaron dos muertos y varios heridos, entre ellos cuatro policías y un camarógrafo de televisión.
Los comunitarios dicen que ni siquiera pueden tomar agua fría, porque las pocas horas que reciben no les dan para enfriarla.
En La Yagüita de Pastor, Pekín, Barrio Lindo, Hato Mayor y otros sectores piden a las autoridades mejorar el servicio eléctrico.
Mientras el sector comercial denuncia pérdidas cuantiosas, debido a la caída del sistema eléctrico y las altas facturaciones.
Las quejas se hicieron llegar en municipios como Tamboril, donde el representante de la Federación de Juntas de Vecinos denunció ante el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, que los apagones tienen una duración que supera las 15 horas.
José Ramón Lora dijo que el problema más grave que actualmente enfrentan es la crisis de los apagones, debido a que ni siquiera pueden prender un abanico.
En Licey al Medio la situación es más dramática, pues además de las altas tarifas que cobra la comercializadora Edenorte, no reciben ni tres horas de energía eléctrica.
Amenazaron con quemar los recibos y dejar de pagar el servicio, pues los negocios tienen que cerrar, debido a que hasta los inversores que tienen como reserva agotan rápidamente sus energías.
Mientras, el presidente de la Asociación de Mayoristas y Provisiones de Santiago (Amaprosan) asegura que como consecuencia de los apagones, los negocios tienen que cerrar más temprano, como forma preventiva ante la ola de delincuencia y atracos.
Se quejó de que en muchas ocasiones reciben tarifas que exceden hasta el 200 por ciento de aumento, lo que hace el sector comercial insostenible.
Recientemente, en el Cibao se registraron varias manifestaciones de protesta en Nagua, San Francisco de Macorís, Salcedo, Licey y Navarrete, y la principal demanda es mejoría del sistema eléctrico.
Los desórdenes dejaron dos muertos y varios heridos, entre ellos cuatro policías y un camarógrafo de televisión.
Los comunitarios dicen que ni siquiera pueden tomar agua fría, porque las pocas horas que reciben no les dan para enfriarla.
En La Yagüita de Pastor, Pekín, Barrio Lindo, Hato Mayor y otros sectores piden a las autoridades mejorar el servicio eléctrico.
A oscuras por transformador
En la parte oeste de la ciudad, como La Herradura y La Canela, los moradores denunciaron que por falta de un transformador llevan varios días sin energía eléctrica.
También informaron que carecen del servicio de agua potable. Edenorte solo se limitó a explicar que la crisis que ha dejado varios circuitos sin energía obedece a la salida de la planta Smith & Enron.
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