El Gobierno advirtió hoy que preservará a como dé lugar el orden y la paz públicos e impondrá la ley para evitar que se repitan hechos terroristas como los del pasado lunes durante el "paro sorpresa" de transportistas en que resultaron quemadas siete personas por una bomba incendiaria lanzada a un autobús.
El ingeniero Diandino Peña, director de la Oficina de Planificación para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), sostuvo que si los transportistas insisten en seguir con las huelgas, "podríamos proceder a incautar los vehículos del Plan Renove, y el Estado utilizarlos para dar servicio en el transporte público".
Entrevistado por César Medina, Cristhian Jiménez y Luisín Mejía en el programa Hoy Mismo de Color Visión, el ingeniero Peña afirmó que el Gobierno está interesado en “enfrentar y solucionar con seriedad” los problemas que aquejan el transporte, pero que estos requieren tiempo.
Los dirigentes del Consejo Nacional Empresarial y Sindical del Transporte (Consetran), Juan Hubieres, Antonio Marte, Alfredo Linares (Cambita) y Ramón Pérez Figuereo, dijeron de inmediato que esas declaraciones son un “chantaje” que no aceptarán.
El director de la Opret expresó que el Gobierno está en la obligación de garantizar el transporte a más de tres millones de usuarios y que no aceptará la “irracionalidad” de los transportistas que piden un subsidio que para aplicarlo “se necesita de un análisis y un estudio bien ponderado que se lleva meses”.
Peña adujo que el Estado está “muy decidido y abierto al diálogo racional”, además continuará en la dirección de hacer lo que beneficiará al país en el transporte, por lo que espera que los dirigentes de los choferes se integren a las conversaciones que abandonaron para irse a las protestas.
"Ahora bien, si ellos insisten en usar el recurso de las parálisis con las consecuencias que les advertimos y que ya pasó... porque detrás de esos paros siempre se cristalizan daños a la propiedad privada, a la vida humana... por lo que ellos saben a lo que se abstienen, porque hay sectores políticos enquistados en esos movimientos que van a usarlos, por lo que se hacen responsables de lo que ocurra", expuso.
El ingeniero peña dijo que "el Gobierno tiene un plan "B" que es la determinación del Presidente y el Gobierno de pagar a su justo precio la preservación de la paz, la seguridad nacional, la vida humana, la propiedad privada y, sobre todo, preservar el imperio de la Ley y de las autoridades".
A los transportistas les advirtió que "estén bien claro en eso, nosotros no queremos llegar a esos términos, porque eso realmente tiene sus consecuencias, y ahí hay gente que son empresarios y saben que no les conviene seguir con el rol que están asumiendo".
Precisó que si persisten con las huelgas, el Gobierno se va a sentir retado a imponer la autoridad, que significará “acciones muy duras y enérgicas”.
Garantizó que el Gobierno ya tiene el plan delineado, "son acciones muy duras".
El ingeniero Peña dijo que el Gobierno acudirá a todas las herramientas que estén a su alcance, y que ante actuales incumplimientos de los transportistas, utilizará como una de las herramientas incautarse de todos los autobuses entregados a través del Plan Renove para ponerlos al servicio del Estado al traslado de pasajeros.
Empero, consideró justas las demandas de los transportistas que operan con déficits. Descartó que con sus presiones éstos busquen prebendas personales por lo que confía en que “no se dejarán arrastrar de los impulsos ni las presiones, que racionalizarán” y retornarán a la mesa del diálogo.
El director de la Opret negó que el Gobierno esté formando sindicatos de choferes para enfrentar a los transportistas, y alegó que la integración de la Unión Nacional de Transportistas Independientes (Unatrapin), ha surgido de manera “espontánea” porque están disgustados con los dirigentes de Consetran.
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