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WASHINGTON.- La Casa Blanca dio el viernes señales de resistencia ante cualquier intento por parte del Senado de Estados Unidos de modificar una resolución del 2002 que el presidente George W. Bush usó para ir a la guerra en Irak.
Los demócratas del Senado dijeron que están trabajando en una propuesta para revocar la resolución del 2002 a favor de una orden menor y vinculante, que restringiría el rol del ejército y llevaría a iniciar el retiro de las tropas estadounidenses.
La resolución del 2002 le dio a Bush una libertad bastante amplia. Lo autorizó a usar las fuerzas armadas estadounidenses "como él determine que sea necesario y apropiado, a fin de defender la seguridad nacional de Estados Unidos contra la continua amenaza que representa Irak."
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, dijo a periodistas que no discutiría una "legislación hipotética" dado que los demócratas aún deben presentar una propuesta formal. Agregó que los funcionarios tendrán que examinar el texto de cualquier nueva resolución.
"No sabemos realmente hacia dónde se dirigen. Si algo está claro, es que los demócratas parecen estar bastante divididos sobre lo que intentan hacer, así que esperaremos para ver con qué aparecen," señaló.
Pero añadió que la Casa Blanca considera la resolución del 2002 aún activa y adecuada.
"Lo aprobó el Congreso de Estados Unidos. No tiene un ocaso. Es cuando el comandante en jefe decide que la misión se ha completado," dijo.
Bush dejó en claro que combatirá intensamente por una propuesta de 100.000 millones de dólares para financiar a las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán, mientras algunos demócratas deliberan sobre un intento para forzar un cambio en la estrategia, restringiendo cómo puede gastarse el dinero.
Luego de que los republicanos del Senado frenaron una resolución no vinculante que se oponía al incremento de tropas en Irak propuesta por Bush, los demócratas están decididos a desafiar al presidente otra vez, reemplazando la autorización del 2002 para una fuerza en Irak con una declaración sobre una misión menor.
La nueva definición de la misión de Estados Unidos incluiría no permitirles a los terroristas tener un refugio seguro en Irak, entrenar a las tropas iraquíes y ayudarlos a proteger sus propias fronteras, confirmó un colaborador demócrata.
La propuesta será vinculante y un borrador pide que los soldados que no participen en estas tareas regresen a principios del 2008, agregó.
Actualmente hay en Irak 139.000 soldados estadounidenses.
Los legisladores dependerán del ejército estadounidense para que les diga cuántos serán necesarios para la misión menor, dijeron los colaboradores.
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